Samuel Molina golpea a su rival, el francés Sandy Messaoud, en un combate celebrado en el Martín Carpena. Marilú Báez

Una gran noche de boxeo en Málaga: 'La Esencia' resucita la pasión por el noble arte

La velada en el Martín Carpena brilla con un montaje de primer nivel y el ascenso de Samuel Molina devuelve los focos y el gran público a este deporte

Domingo, 16 de febrero 2025, 13:21

Es un sábado noche en el Palacio de Deportes Martín Carpena. La música truena de los altavoces del vídeomarcador gigante y luego cesa, las gradas ... están bien nutridas, se escucha el chirrido de las suelas de los zapatos de los deportistas y el juego de luces crea una experiencia envolvente. Podría ser una noche cualquiera en este lugar pero no lo es.

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En vez de canastas, lo que reina en el centro es un cuadrilátero y los protagonistas no botan ningún balón, lanzan 'jabs' o ganchos. Este sábado no solo fue la consagración de Samuel 'La Esencia' Molina, que se proclamó doble campeón europeo al vencer al francés Sandy Messaoud. Fue también la confirmación de que el boxeo está de vuelta en Málaga.

La apuesta de Saga Heredia era arriesgada. Salir de la zona de confort de pabellones pequeños como Carranque para trasladar el espectáculo a un escenario inédito como el Martín Carpena. La ocasión lo merecía. La duda estaba en cómo iba a salir y, sobre todo, cómo iba a responder el público. El montaje estuvo a la altura y el público acudió a la llamada. El peligro de un gran pabellón desértico que lo desluce todo estaba ahí, pero se estrelló contra la voluntad de los aficionados al boxeo que acudieron para ver un espectáculo que estuvo a la altura.

Al margen de la pelea de Samuel Molina, el resto de combates de la velada mostraron un alto nivel y propiciaron el disfrute. También de aquellos que se acercaron este sábado por primera vez al boxeo, seducidos por la curiosidad y por el efecto de 'La Esencia', que sin duda ejerció de imán. La mejor noticia es que los que se estrenaron volverán con total seguridad. Porque también fue una noche de las que hacen afición. Un sentimiento unánime entre el público, que vibró con los púgiles y pudo contemplar como valores como el respeto se escriben en grandes letras de molde.

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Una imagen de la nutrida grada del Martín Carpena, antes de que comience la pelea de Samuel Molina. Marilú Báez

También fue un acierto de las instituciones. En este caso, Ayuntamiento y Diputación, además del resto de patrocinadores privados. Porque apostar por el boxeo, aunque resulte incomprensible, no siempre es fácil en unos tiempos en los que una parte de la sociedad le ha puesto el sello de obsoleto. Ver entonces a la concejala Elisa Pérez de Siles subida al ring, felicitando al púgil malagueño, sin complejos, y recalcando la nobleza del boxeo, es de agradecer.

Al margen de la cuasi monocultura que imprime el fútbol, el boxeo demostró este sábado que no está tanto contra las cuerdas como algunos pensarían. Al revés. Y en Málaga, con uno de los suyos aspirando a convertirse en campeón mundial, aún menos. El Martín Carpena, por si había dudas, aprobó con nota como escenario para este tipo de eventos. Después de lo vivido, una vuelta a Carranque, al menos cuando pelea 'La Esencia', resulta ahora inimaginable.

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Otro indicador para constatar el éxito de la velada puede ser la respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cabe pensar en otra pelea de Molina en el Martín Carpena y por un titulo mundial? Ahora mismo, sonaría como algo plausible.

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