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Es aplicada, decidida, un portento físico, y junto al pertiguista Isidro Leyva, la atleta malagueña con mayor proyección y relevancia del momento, teniendo en cuenta ... la suspensión a Ouassim Oumaiz. Su nombre es Naomey Ezenwa y aunque su nombre no lo refleje, es malagueña por los cuatro costados. De madre barcelonesa afincada en la capital costasoleña y padre nigeriano nació esta joven que, a sus 21 años, acaba de conseguir su primer título de campeona de España absoluta de lanzamiento de disco, un mérito al que muy pocos atletas de nuestra provincia han accedido alguna vez.
Ya desde pequeña comenzó a mostrar su polifacética y arrolladora personalidad. Como curiosidad, fue consejera municipal infantil en el Ayuntamiento e incluso, llegó a acudir en representación de España a la sede de la ONU con motivo de una Convención de los Derechos de la Infancia, todo ello a la par estudiaba en el colegio, acudía la Orfeón preuniversitario… Y se entrenaba en atletismo. Entre sus múltiples facetas, fue esta por la que se acabó decantando. Lo conoció a los 12 años, y por sus innegables cualidades físicas comenzó a destacar muy rápidamente, especialmente, por sus largos brazos, muy favorables para la práctica del disco.
Fue ya a los 16 años cuando se dio cuenta que de verdad podría llegar lejos en esto y decidió volcarse para ser profesional. Es más, a esta edad fue subcampeona de España sub-18, quinta de España absoluta y debutó por primera vez como internacional en una Copa Ibérica en la que concluyó segunda. Desde entonces, no ha dejado de acumular medallas nacionales en todas las categorías. Además, en 2023, dio el salto al debutar como internacional sub-23 (en el Europeo), la antesala de la categoría absoluta en la que ya ha entrado con fuerza.
Pasó una etapa convulsa en sus últimos años en Málaga: los entrenadores con los que creció, Lois Maikel Martínez (olímpico con Cuba y con España) y María José Gómez, se marcharon. Pasó un tiempo entrenándose sola hasta que volvió a tener otra entrenadora. Esto, unido al caos organizativo en las instalaciones de Carranque tras la Covid-19, le hizo replantearse su futuro. Nunca dudó en seguir, pero quiso hacerlo en un ambiente en el que pudiera progresar… Y recaló en Castellón, tierra bastante reconocida por su apuesta por los lanzamientos. Allí reside desde hace ya cuatro años, mientras estudia Psicología.
Ahora, a sus 21 años, siente que ha llegado el momento de dar un salto más en su carrera, estrenándose como medallista internacional. Es un sueño bastante factible porque, gracias al registro de 55,74 metros realizado en el Nacional, donde también se coronó en categoría sub-23, Ezenwa parte con la tercera mejor marca del 'ranking' continental de su categoría, por lo que llega a la Copa de Europa de Lanzamientos con serias opciones de pelear por el título. Es más, la líder del 'ranking', la italiana Benedetta Benedetti, sólo la supera por menos de un metro (56,22). «Mi primer objetivo es la Copa de Europa. Voy en categoría sub-23 y me veo preparada para superar mi marca personal. Tiene que salir, pero me veo muy bien y el que la sigue la consigue. La parte buena de ir en sub-23 es que tengo la posibilidad de ganar el campeonato. Ahora mismo estoy en la parte alta del 'ranking'», manifestó la malagueña, que ayer conoció la convocatoria de la selección española. El torneo se disputará en Nicosia (Chipre), el fin de semana del 15 y 16 de este mes y será la única andaluza.
Esta Copa de Europa no será su única meta del año. Además de mejorar su marca personal (57,66 metros), la malagueña detalló: «Mis otros retos son el Campeonato de Europa sub-23, a mediados de julio en Noruega y, luego, buscar mis primeros títulos de España al aire libre, quiero quitarme la espinita y conseguir el sub-23 y ya si puede ser, el absoluto». Para ello se entrena tres horas al día a las órdenes del reputado técnico nacional Toni Simarro, que tiene en ella a una de sus grandes esperanzas de futuro.
Como todo gran atleta que se precie, Ezenwa sueña con alcanzar el Olimpo en el futuro. Aunque no lo parezca, no es un objetivo tan descabellado, aunque sí que debería comenzar a rondar los 60 metros para acercarse a ello. «Estoy trabajando, y creo que tengo cualidades, para luchar por mi sueño, que es ir a los Juegos Olímpicos, los tengo en la mira. Sé que es muy complicado, sobre todo porque tengo que mejorar mucho aún y lanzar mucho en competiciones importantes, que sumen puntos. Para eso tengo que empezar a ir a mítines y hacer muchos puntos en los campeonatos de España e internacionales… Es un proceso pero no es imposible». Por ahora, paso a paso. Primero, buscará brillar como nunca en Europa, y después, seguirá dando pasos hacia su gran objetivo. Para ello, la malagueña clama por la ayuda de becas o patrocinios que puedan impulsar su carrera, dado que actualmente sólo cuenta con una ayuda por parte de su club, el Trops Cueva de Nerja, y la Federación Andaluza.
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