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Nacho Carmona
Málaga
Domingo, 5 de noviembre 2023, 13:25
El Club de Rugby Málaga sigue avanzando en su objetivo de crecer y llegar a la máxima categoría en un plazo corto-medio de tiempo. ... El primer equipo, asentado en la División de Honor B (la que sería Segunda División) y de carácter amateur, usa la faceta académica de sus jugadores como moneda de cambio para atraer talento y subir el nivel de la plantilla. Ganando enteros para jugar la 'liguilla' de ascenso a la Liga Heineken (la máxima categoría), contarán con cuatro fichajes de primer nivel para hacer más fuerte su candidatura por promocionar a la élite.
El argentino Valentín Cruz, ex del Ordizia guipuzcoano de la División de Honor y máximo puntuador de la máxima categoría, con 1.400 acumulados, recala en el club malagueño a través del acuerdo inédito que el Rugby Málaga ha llevado a cabo con el instituto de formación profesional MEDAC, mediante el cual recibirá una beca de estudios y una vivienda «a precio asequible» para poder terminar la temporada de verdimorado.
Los otros tres fichajes de lujo para su primer equipo cruzaron el jueves el globo de punta a punta. Se trata de tres neozelandeses, Angus Hammett, Sean Rutherford y Jaden Houghton, que llegan al Rugby Málaga por medio de la unión del propio club con la Residencia Universitaria Teatinos (RUT). El primero proviene de los Crusaders y, los dos últimos, del Canterbury. Se maniobra de esta forma con la idea de reforzar la plantilla cara a la posibilidad de disputar la fase de ascenso en el segundo tramo de la temporada
El presidente del club, José María Maestro, asegura que son la única entidad deportiva que ha conseguido cerrar un acuerdo de este calado junto con el Real Betis. La simbiosis con el instituto de formación profesional, más allá de posibilitar que este fichaje llegue al Rugby Málaga, ofrece un descuento del 20% a todos los miembros del equipo que deseen estudiar cualquier grado ofertado y una aportación económica al propio club. Esta unión tendrá una duración oficial de un año, aunque ambas partes se guardan la posibilidad y la opción de poder ampliarla cara a la temporada que viene.
Además, el acuerdo tiene tintes de reciprocidad, pues cada parte ayudará a la otra en lo que sea posible. Entre las condiciones de futuro y en caso de prorrogar la unión, el Rugby Málaga se compromete a ceder sus instalaciones en potencia (cuyo proyecto puede empezar a ponerse en marcha esta semana que entra) a estudiantes del instituto de formación profesional de grados relacionados con el deporte. «El rugby representa los valores que ellos buscan. Somos un club que se preocupa por la formación de los jugadores, no nos fijamos sólo en la parte deportiva. Buscamos el acomodo de los jugadores a nivel personal y laboral y nos comprometemos a darles el tiempo que necesiten para que acaben sus estudios», adelanta el presidente del club.
Más allá de esta fórmula, el club cuenta actualmente en sus filas con otros tres jugadores de élite, pertenecientes a la selección española de rugby 7 (la modalidad olímpica), que se encuentran viviendo en Málaga para preparar los Juegos de París 2024. «Nosotros le buscamos un piso y la Federación le paga la nómina», cuenta Maestro. «Alternan los entrenamientos con la selección con jugar con el Club de Rugby Málaga», añade. Se trata de Gassot, Bolinche y Antón.
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