En el mes de abril de 2021, se esfumaron definitivamente sus opciones de debutar en el olimpismo… Pero sólo en lo que a los Juegos ... de Tokio respecta. Entonces, esta gran promesa malagueña de la vela, que deslumbró al panorama náutico con varias medallas internacionales en categorías inferiores, pudo haberse convertido en una de las deportistas más jóvenes la provincia más joven en acudir a esta gran fiesta mundial. Y sí, fue una opción real, de hecho, para muchos, partía con la etiqueta de favorita para hacerse con la última plaza del equipo nacional, que por desgracia para Málaga, acabó ocupando la catalana Cristina Pujol.
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Fue un varapalo para ella, pero pronto entendió que, por edad, las siguientes citas olímpicas podrían ser más propicias para ella. Ahora, con 22 años, la joven esteponera (cumple los 23 en marzo) vuelve a contar con varias opciones sobre la mesa; se vuelve a abrir ante ella la posibilidad de acudir a unos Juegos, los de París 2024.
Este 2023 no ha sido un año especialmente fácil para ella. Por el lado bueno, firmó una gran semana de regatas en el mes de febrero en Torrevieja, que la llevó a proclamarse campeona de España absoluta y refrendando así su talento y su hueco en la selección española. Sin embargo, no todo el año fue tan regular y positivo. Los resultados no fueron los esperados ni en el Europeo ni en el Mundial; esta última fue una cita clave porque repartió las primeras plazas olímpicas para París a las embarcaciones españolas. La suya, ILCA 6 (antes Láser Radial), se quedó sin plaza.
Es por ello que Moncada se mantiene más centrada que nunca en sus entrenamientos, en su dura rutina diaria, plenamente consciente de todo lo que le espera este 2024. Y es que a la malagueña y a sus compañeras de selección y también rivales directas cara a la consecución de la plaza olímpica, sólo les quedan tres oportunidades para hacerse con uno de los billetes (para el país, no para la competidora en cuestión, esto se decidiría más tarde).
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La primera gran cita del año no será otra que el Mundial de ILCA, que se celebrará en Mar del Plata (Argentina) del 3 al 10 del próximo mes de enero, y donde se repartirán siete plazas por género, siempre con el límite de un billete por país y género entre aquellos sin plaza. Sólo un mes después, del 16 al 23 de febrero, la esteponera acudirá al Europeo, que esta vez acogerá Atenas (Grecia).
Una cita en la que se repartirán sólo dos plazas más por género. La última tentativa será en la regata Last Chance, del 18 al 27 de abril, más conocida como la Semana Olímpica de Hyères (Francia), una reconocida prueba que otorgará los tres últimos pases en su categoría: ILCA6. Todo un reto que no se plantea imposible.
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