España avanza con paso firme en el Europeo de críquet

Este martes se impuso a Italia por 8 'wickets' en un duelo crucial para mantener sus aspiraciones por el título. La mecánica de la competición es la siguiente: las 31 selecciones participantes se dividieron en siete grupos de cinco equipos cada uno. Los primeros de cada uno de ellos clasificaban a la segunda fase, siete en total. De todos ellos, los dos últimos quedarían descalificados y los cuatro mejores se jugarían el título por el formato de 'play-off', con dos semifinales y una final. España estaría ahora mismo dentro de la fase final.

No obstante, la aventura de los rojigualdos en este Europeo no ha sido un camino de rosas. Han tenido que sobreponerse a numerosos contratiempos. En primer lugar, los jugadores sufrieron un episodio de racismo por el origen paquistaní, sudafricano o británico de la mayoría de ellos. «Lo hemos pasado mal, porque son españoles. ¿Es que no hay otras nacionalidades o dobles nacionalidades jugando en otras selecciones? ¿Por qué un deporte minoritario tiene que pasar por esto?», clamó el presidente de la Asociación Española de Críquet, Juan Carlos Rodríguez, hace unas semanas a este periódico.

Después, el combinado nacional ha tenido que reinventarse casi al completo por motivos laborales de los jugadores. Por no ser considerado un deporte profesional, los miembros del equipo han tenido que volver a sus ocupaciones para no perder sus puestos de trabajo. La selección ha tenido que contar con una plantilla de jugadores diferente para poder avanzar. Este miércoles dispondrán de dos nuevas oportunidades para seguir avanzando en su objetivo: a las 16.00 horas se medirá a Inglaterra y a las 20.30, a Países Bajos.