Elena Benítez, delante del Palacio Municipal de Deportes de San Pedro Alcántara, que lleva su nombre. JOSELE
Taekwondo

Elena Benítez: «Para nosotros cada vez que hay unos Juegos Olímpicos se nos abre una ventana al mundo»

La sampedreña, directora técnica de la Federación Española de Taekwondo confía en que el efecto de la plata en Tokio de Adriana Cerezo sea similar al de los éxitos de Carolina Marín en el bádminton

Lunes, 27 de septiembre 2021, 00:46

Ocho presencias en los Juegos Olímpicos jalonan la trayectoria de Elena Benítez (París, 1966, aunque afincada en Málaga desde los 8 años). La actual directora técnica de la Federación Española de Taekwondo tiene un historial del que pueden presumir pocos deportistas en nuestra provincia: dos ... medallas en Mundiales (entre ellas, el oro en Edmonton en 1999), seis en Europeos y sin faltar desde 1988 en citas olímpicas, a excepción de Atlanta 1996. Y, sobre todo, el oro en Barcelona 1992, el culmen de su carrera (fue quinta en Seúl y novena en Sydney 2000). Cuarenta años de su vida dedicada a este arte marcial coreano, en que el que dos contendientes utilizan golpes secos dados con los puños y con los pies y se muestran técnicas de salto, durante tres períodos de dos minutos cada uno. El paso de ser entrenadora a directora técnica en la Federación, le permite ya vivir en el día a día en San Pedro Alcántara (donde da nombre a un pabellón local), con algunos viajes de trabajo.

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-¿Cómo comenzó su relación con en el taekwondo?

-De camino al instituto en San Pedro Alcántara pasaba junto a un gimnasio en el que hacían taekwondo. La persona que lo introdujo en Marbella fue Raúl Vázquez. Tenía un grupo de cinturones altos y yo me asomaba a a ver. Uno de esos días que estaba ahí, me dijo: '¿Quieres probar?'. Le dije que sí, y me pidió que al día siguiente me llevara un chándal y entrara. Me entrené con ellos, y ese día justo empezaba Ana Millán con un grupo de iniciación y me apunté. A partir de aquel día entré en ese mundo. Para mí fue como un descubrimiento, una pasión. Me gustaba el ambiente del gimnasio. Un día probé la competición y se me abrió un nuevo mundo.

-Seguramente entonces aún no era consciente de que le podía ir tan bien, ¿verdad?

-Exacto. Me entrenaba porque disfrutaba haciéndolo, pero no me planteaba ser campeona del mundo u olímpica. Un día alguien me convenció para ello ya estando en Granada, y se me dio bien. Gané el campeonato provincial, el Andaluz y fui al Nacional, en Andújar (Jaén). Allí llegó el seleccionador nacional en ese momento y me preguntó si tenía pasaporte... Eso fue antes de 1988, y entonces en una competición surgió lo de los Juegos Olímpicos de Seúl y ya me ofrecen ir al CAR de Sant Cugat con una beca para preparar los de Barcelona.

-¿Sabe igual una medalla olímpica de oro, como la que ganó en Barcelona, aun siendo entonces el taekwondo un deporte de exhibición entonces?

-Claro, porque al final la competición es la competición, con la gran criba que hay en nuestro deporte para llegar a unos Juegos.

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-Usted ha estado en todos los Juegos Olímpicos celebrados desde 1988, con la excepción de Atlanta 1996. ¿Con cuáles se queda?

-Como deportista, sin duda con los de Barcelona. Estaba en mi país, con nuestra gente, con un gran ambiente y con una excelente preparación del ciclo previo, de inversión del CSD, del COE... Nos preparamos a conciencia. Fue en el Palau Blaugrana, que transmite mucho calor, con el público cerca de la pista. Fue muy emocionante, junto a la vivencia de la villa olímpica. Como entrenadora, me quedo con Londres 2012, porque llevamos a tres deportistas y todos consiguieron medalla. Eso fue uno de los hitos más relevantes en nuestro deporte, con el oro de Joel González y la plata de Brigitte Yagüe y de Nico García, que estaba en el CAR de Madrid, pero yo entrenaba a los otros dos en Barcelona. Fue un momentazo. Y como directora técnica, por las circunstancias, por el reto que suponía ir tras un año de pandemia, con la complicación de mantener motivados a los deportistas, la plata de Adriana Cerezo...

«Tenemos una salud muy buena; las nuevas generaciones nacen adaptadas al peto electrónico»

el taekwondo en españa

«Vamos a intentar clasificar a cuatro o cinco taekwondistas y buscaremos dos o tres medallas»

objetivo en parís 2024

-El taekwondo aparece y desaparece del mapa tras una cita olímpica, ¿no?

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-Para nosotros cada vez que hay unos Juegos se nos abre una ventana cara al mundo para mostrar lo que hacemos. La última persona en mostrarlo fue Adriana (Cerezo) y de esa manera, y confío en que su efecto en nuestro deporte sea como el de Carolina Marín en el bádminton. Fue la primera medalla española y tuvo un gran seguimiento. Me siento orgullosa de ese resultado.

-¿Qué espera como directora técnica de esa cita?

-Tenemos una generación de talentos por detrás que está haciendo cosas muy interesantes. Soy muy optimista. Tenemos un equipo muy bueno masculino y femenino. A priori las perspectivas son muy buenas. Vamos a intentar clasificar a cuatro o cinco deportistas, que es complicado, pero podemos hacerlo, y a buscar dos o tres medallas. Ese es nuestro objetivo.

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- Después de casi 40 años en el taekwondo, seguramente pocos en España puedan detectar el talento como usted...

-Lo sueles ver. A veces te llevas sorpresas... Es muy difícil en la edad cadete (entre 12 y 14 años), porque algunos se pierden. Eligen otro deporte o los estudios y lo dejan. En categoría júnior, a partir de los 17 años, si tienes un talento y le sumas la capacidad de trabajar o entrenarte ya puedes vaticinar que ese deportista puede llegar. Luego hay que poner todos los medios. Detrás de una medalla hay mucho trabajo y personas: clubes, federaciones territoriales, inversión en formación, técnicos de la Federación Española... El principal activo es el deportista, pero detrás tiene ese apoyo que le va aupando para que llegue a la excelencia deportiva. Tras muchos años en la batalla somos capaces de prever si un deportista va a llegar o no.

Elena Benítez, delante de la placa del pabellón sampedreño con su nombre. JOSELE

-En un presente en el que se habla mucho de sedentarismo en la juventud, ¿es optimista respecto al panorama del taekwondo en España?

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-Sí. Cada deporte o disciplina en artes marciales tiene su espacio. Lo importante es hacer deporte. Si nos centramos en el taekwondo, tenemos deportistas con mucho futuro y talento, generaciones a punto de eclosionar, y una estructura de trabajo vertical, desde los centros de tecnificación a los centros de alto rendimiento, incluso desde los clubes que trabajan a un nivel ya muy alto. Tenemos una salud muy buena en España. A nivel europeo estamos muy bien posicionados, e incluso logramos clasificar a tres deportistas masculinos por 'ranking olímpico' y eso sólo lo ha conseguido Rusia y Corea. A nivel mundial también estamos bien. Tenemos medallistas en todos los Mundiales. Las generaciones anteriores hicieron un gran trabajo y las actuales se mueven con el peto electrónico, un cambio importante en nuestro deporte, nacen adaptadas a él.

Adriana Cerezo luce su medalla de plata junto a Elena Benítez. SUR

«Tenía claro que había que apostar por Adriana Cerezo; lo reunía todo»

Siendo sincera: ¿Le sorprendió el pelotazo de Adriana Cerezo?

-No. Dos años antes la vi competir en el Europeo júnior y pensé de inmediato que esta niña iba a hacer cosas muy grandes, por sus cualidades, su mentalidad, sus hábitos, por cómo disfrutaba en el combate, la inteligencia que mostraba en él. Era una deportista que reunía que todo lo que hacía falta para llegar a lo más alto. Su plata a los 17 años en unos Juegos Olímpicos casi es un oro. Aparte, su manera de competir, de entrar sonriendo a tapiz, su desparpajo y mentalidad ganadora... Tenía claro que había que apostar por ella en el Preolímpico. Había que esperar a este año de pandemia, pero para ella fue un un año de gracia para acabar de reafirmarse. La llevamos al Europeo y fue campeona, y al Preolímpico europeo, con mucho que perder, y se ganó su billete.

-¿Tanto como para pensar en que se subiría al podio en Tokio?

-Sí. Veíamos su actitud en los días previos en la villa, de que iba a ir a competir, a por ello, sin cortarse. Se palpaba. Estaba convencida de ganar y lo decía. Sabía que podía ser una sorpresa. A su nivel era la más nueva. En el primer combate derrotó a la subcampeona olímpica de Río; en el segundo, a una china doble campeona olímpica y campeona mundial, y no es que ganara, es que arrasó; luego hizo un combate aguerrido con una turca y se metió en la final, y en ella la tailandesa, que arrasó por su lado del cuadro, no pudo evitar un combate igualado. A diez segundos del final estaba Adriana por encima. Disfruté mucho, dentro del nerviosismo de un campeonato de ese nivel. Me transmitía mucha seguridad.

-Con 17 años, puede hacer una carrera única en el taekwondo español...

-Tiene por lo menos por delante tres Juegos Olímpicos más... Ganará, perderá, que forma parte de la competición, pero va a hacer cosas muy grandes. París 2024 está a la vuelta de la esquina y esa experiencia adquirida vendrá bien.

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