Derrota dignísima del BeSoccer UMA en la Supercopa

No cabe duda a estas alturas, visto lo sucedido en la Copa del Rey del curso anterior de que el cuadro malagueño compite como pocos en las eliminatorias. Aunque el Movistar Inter partía como favorito y llevó siempre la iniciativa en el marcador, pudo también perder. En el primer tiempo el equipo madrileño, 14 veces campeón del torneo, llevó el control y acaparó las ocasiones, pero el BeSoccer salió airoso del bombardeo, con un Cone sensacional y la excelente labor de Alvarito en el cierre, ese rol para el que fue descubierto por obligación en la última Copa del Rey.

Tras unos minutos de tanteo, fue salir a la pista el pívot Fits, debutante, con un físico portentoso para jugar de espaldas, y desencadenarse las hostilidades. Fue una fase de asedio de unos cuatro minutos que obligó a Tete a pedir tiempo muerto y que su conjunto recuperara algunas ideas de juego. Lo más problemático estaba siendo la falta de llegada, pero antes del intermedio ya hubo opciones para meter miedo a Jesús Herrero, como una definición de Cobarro con el exterior, una falta lejana ejecutada por Miguel o, sobre todo, un contragolpe tras otra transición ofensiva del Inter en la que Óscar culminó mal, por alto. Milagrosamente se llegó con 0-0 al descanso, porque al menos hubo una decena de intentos más o menos claros de los celestes.

Con sólo 17 segundos de la reanudación, un exjugador del conjunto malagueño, Chillo, definió irrumpiendo en el segundo palo a un centro de córner de Carlao. Pero pronto empató de falta directa Miguel, tras abrirse Burrito y de remate duro y centrado. En las constantes alternativas en este periodo, el eslovaco Drahovsky recuperó en defensa y se fue a portería hasta aprovechar el rechace de Cone cuando lo fusiló. Todo se complicaba más con la cuarta falta de las huestes de Tete, de Pope, a 25 minutos del final.

Sin embargo, el BeSoccer se vino arriba. Tuvo el empate Pablo Ramírez, pero el 2-2 llegó de nuevo por medio de Miguel, de certero zurdazo. Entonces llegó un lance clave: Pablo Ordóñez perdonó solo ante Jesús Herrero, pero recibió penalti de Fits (señalado tras revisión en el VAR, a instancias de Tete) , que malogró Miguel. Y, a renglón seguido, un centro de Rubi Lemos rebotó en el costado de Alvarito para el 3-3. El cuadro malagueño jugó con Davilillo de portero jugador a 5:15 del final, y este convirtió el 3-3 tras un pase al segundo palo de Burrito.

Hubo más suspense, porque a 50 segundos del final Chillo metió la puntera en un rechace de Cone, quizás en su única acción defectuosa en todo el duelo, en un balón que no pudo controlar, pero a 17, tras una peligrosa falta y con cinco para cuatro en la pista, por la doble amarilla a Raya, Cobarro marcaba el 4-4 y mandaba el duelo a los penaltis, en los que se impuso la experiencia del rival, con dos paradas de Jesús Herrero a Pablo Ordóñez y Cobarro.