Daniel 'Jacaré' Toledo, en uno de sus entrenamientos para preparar su pelea de 'bare knuckle'. Salvador Salas

El malagueño Daniel Jacaré cuelga los guantes: un legado de dos décadas en las MMA

El luchador se retira del deporte profesional y abre una nueva etapa vital, sin las exigencias que plantean los combates

Viernes, 18 de octubre 2024, 18:59

«Fue bonito mientras duró». Con esta frase resume Daniel 'Jacaré' Toledo lo que han sido casi dos décadas de carrera como luchador de MMA profesional. El malagueño comunicó que cuelga los guantes a los 39 años y abre una nueva etapa vital, en ... la que el cuadrilátero y la jaula seguirán formando parte de su día a día, pero ya en un plano alejado de las exigencias a las que está sometido un peleador de alto nivel.

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De esta manera, su pelea de 'bare knuckle' en el evento celebrado por la BKFC en Marbella habrá sido la última. Seguramente, no fue el enlace deseado por Jacaré, que perdió en el primer asalto por ko técnico en su combate contra Arbi Chakaev. Sí le sirvió para poder decir que dice adiós tras haberse bregado en casi todas las disciplinas.

Porque es verdad que Jacaré siempre ha puesto el foco en las MMA, en las que tiene un récord que cuenta con 13 victorias. Muchas de ellas, tras noquear a sus rivales. Ha peleado en España y en países de Europa del Este. Ha subido al octágono en Rusia y también se ha fajado en combates de boxeo. Habitual en el Saúl Gym de Churriana, criado entre Miraflores y la Roca, es uno de los precursores de las MMA en la provincia. Cuando aún no estaban en auge como ahora, Jacaré ya se medía en el cuerpo a cuerpo.

Leyenda local en esto de los deportes de contacto, anunció su retirada a través de las redes sociales. «Después de meditar esta decisión durante mucho tiempo, y considerar que es lo mejor después de casi 20 años peleando, dejo la competición de alto nivel y cuelgo mis guantes dando paso a una nueva y bonita etapa», dejó escrito. En una conversación reciente con SUR, ya insinuó que tanto su mente como su cuerpo le estaban mandando señales. «El hambre ya no es el mismo», reconoció.

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Jacaré las ha visto de todos los colores. Conoce el roce invisible de la gloria y también los sinsabores de la derrota. Ahora se despide de los deportes de contacto en el plano profesional y la provincia se queda huérfana de uno de sus luchadores más sofisticados. Las nuevas generaciones vienen apretando fuerte y se intuye que él estará ahí para verlo.

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