Cuatro décimas separan a Paula Ruiz del bronce europeo

Y es que, en un tramo final de carrera no apto para cardíacos y en el que la española llegó a estar metida en los puestos de medalla, perdió ante la astucia de la subcampeona olímpica (en 2016) italiana Rachele Bruni. Ambas protagonizaron un gran mano a mano final y llegaron de forma conjunta a meta, sin embargo, la rival se aprovechó del impulso del agua para tocar la pared que marca la llegada por debajo del agua, mientras que la malagueña lo hizo por encima; un movimiento que quizá la retrasara esas cuatro agónicas décimas que otorgaron el bronce a Bruni (1:59:15.1).

En estos últimos metros, también hubo otro mano a mano apoteósico en el que la subcampeona mundial en 2015 y aclamada local húngara Ana Olasz, puso contra las cuerdas a la clara favorita y la nadadora que había dominado de principio a fin la prueba, la campeona olímpica Sharon Van Rouwendaal. Pero finalmente, la neerlandesa se colgó su merecido oro (1:59:12.7) y Olasz se adjudicó una brillante plata (1:59:13.0).

Los tiempos marcador hacen ver la intensidad y la igualdad de la cabeza de carrera en esta cita continental, dado que sólo 2.8 segundos distanciaron a la malagueña de la campeona en los Juegos de Río. Un sabor agridulce para una brillante exhibición de carácter de Ruiz, que planteó una gran carrera (llegó a ponerse segunda durante las dos horas de competición), pero sin duda, un impulso monumental para seguir enfocada y más motivada que nunca en su período de preparación cara a su verdadero objetivo conseguir el pase a Tokio en los 10 kilómetros en aguas abiertas en el Preolímpico de Setubal (Portugal), el próximo 19 de junio.