El coronavirus no aparta a Ruzafa de sus objetivos

Sin embargo, hace tiempo que el Mundial de Xterra, que se celebra cada año en la preciosa isla de Maui (Hawai, EE.UU.), se le atraganta (desde 2014), y ahora el coronavirus está haciendo lo posible porque la cita se cancele y no se celebre hasta comienzos de noviembre de 2021. "Era un objetivo importante cara a la motivación, pero el Ironman de Hawai, dos semanas antes, se ha pasado a febrero...", analiza el triatleta, que asume que será muy complicado que se dispute este año. "El principal inconveniente es que viene gente de todos los países y necesitamos viajar al destino, que se abran las fronteras –añade–. Es verdad que competimos en la naturaleza y se podría mantener una cierta distancia entre triatletas, pues no hay pelotones. No son eventos de 5.000, 10.000 o 20.000 personas, y habría que seguir una serie de protocolos en la recogida de dorsal individual y no reuniéndose antes de la salida hasta antes de colocarse en línea".

No ir a Hawai este año sería un golpe, pero al menos Ruzafa se contenta con la posibilidad factible de retomar la competición, cosa que no tienen tan clara otros deportistas. "El 5 de septiembre esta el Xterra de la República Checa; el 15, el Campeonato de Europa de Triatlón cross, en Targu (Rumania); el 19, el Xterra de Holanda y, tras un evento con espónsores en Girona, el Xterra de Francia (10 de octubre), el de Grecia (18) y el de Croacia (25). Ademas, se ha cancelado el Campeonato del Mundo ITU, que estaba previsto en Holanda el 8 de septiembre", enumera.

Ruzafa lleva semanas ejercitándose con cierta normalidad. "Los denominados Deportistas de Alto Rendimiento tenemos un certificado del CSD y empecé a montar en bici y a correr fuera de casa. Llevo más de cinco semanas ya, y me he amoldado a los horarios en que sale la gente, para no causar revuelo", explica.

El rinconero ha visto como el paso de los años provoca una rotación entre sus principales rivales. "Ahora el que está por encima es el sudafricano Bradley Weiss, que ganó el último Mundial de Xterra. Se concentra en altura en Colorado (EE.UU.) y, si no sufre percances, lo tiene muy a favor para llevarse cada prueba. Luego peleamos por batirle los franceses Arthur Forissier (ganó el Mundial ITU de 2019, en Pontevedra), Arthur Serrieres (se adjudicó el último Europeo de Xterra) y yo. Somos esos cuatro casi siempre", analiza. Frente a Ruzafa y Weiss, mas brillantes en bici, los galos son buenos corredores a pie.

Si bien Ruzafa ha estado en el podio en seis de las siete últimas ediciones de Mundial de Xterra, el hecho de no ganar desde 2014 no lo achaca al infortunio. "La suerte tú te la creas. Normalmente los grandes campeones o los que ganan mucho no lo hacen por casualidad. No cometen fallos. Esquivan un pinchazo, una rotura o una caída. Lo que me falta es llegar más en forma. En estos últimos años han sido carreras limpias, y ha ganado el que ha demostrado mejor nivel", reconoce.

Ruzafa, que ahora compagina los entrenos con unos estudios en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (en la Universidad Camilo José Cela), no descarta dedicarse en el futuro del triatlón. Aunque su modalidad no es olímpica (como la de Gómez Noya, Alarza o Mola), no se sorprende ante la multitud de talentos en esta disciplina en España: "Se ha hecho un gran trabajo de base por parte de las distintas federaciones y eso se ha reflejado en un gran nivel. Es esencial".

En tiempos de pandemia, aunque no toque superar a Stolz este 2020, Ruzafa extrae lecturas positivas: "Creo que esto cada persona lo estamos viviendo de forma diferente. Nos hemos demostrado lo fuertes que podemos llegar a ser, y nos tiene que servir para disfrutar de esas cosas que antes no valorábamos".