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cristina pinto
Lunes, 18 de octubre 2021, 00:12
Su hija les pidió de regalo unos patines. Lo que había en aquel momento
–allá por el año 1978– eran los patines Sancheski, que eran metálicos y de hierro. Estos padres son Francisco Morales y Angélica Ortiz, y de estos patines que compraron a su hija, Angélica Morales, nació una larga historia que todavía sigue dando que hablar. «Estaba todo el día patinando y, cuando vimos que le gustaba tanto, estuvimos buscando sitios donde ella pudiese patinar», recuerda la madre, Angélica Ortiz. «Nos íbamos con el radiocasette del coche y las luces a la explanada del castillo y ahí montábamos la pista», rememora la patinadora, Angélica Morales.
Finalmente fueron las instalaciones del colegio El Tejar de Fuengirola las que, desde la idea de esta familia, se pusieron manos a la obra para ... contar con una pista de patinaje en condiciones y comenzar a dar clases. La entrenadora era Angélica Ortiz: «Yo empecé por mi hija y aprendí de esto con ella, leíamos libros y de ahí hacíamos los entrenamientos», confiesa la cofundadora del club. «Al final mire dónde hemos llegado, de ser una actividad del AMPA de un colegio a entrenar a campeones del mundo», puntualiza Francisco Morales.
Ahora, en la actualidad, esta pequeña que empezó con sus patines Sancheski es ahora la entrenadora del Club de Patinaje Artístico El Tejar de Fuengirola, miembro del grupo técnico de la Federación Española de Patinaje Artístico y representante de España en la World Skate. Y, entre otras muchas cosas más, madre y entrenadora de la actual campeona del mundo, Natalia Baldizzone. En este club, el patinaje artístico se lleva en la sangre.
En esa misma pista, en la del Pabellón Juan Gómez 'Juanito', donde años más tarde de fundarse el club se trasladaron, una madre y una hija se miraban emocionadas cuando recordaban todo lo pasado hasta llegar a los logros actuales. Angélica Morales miraba a su madre, Angélica Ortiz, y lo decía con los ojos brillosos: «Y mire ahora, gracias a todo el camino que ella ha hecho, su nieta es campeona del mundo y su hija, la entrenadora de esa campeona del mundo».
Y gracias a ese camino también ahora son más de 60 patinadores de competición y 35 de iniciación los que visitan la pista de este pabellón fuengiroleño los lunes, miércoles y viernes de seis de la tarde a diez de la noche. «Vamos dividiéndolos por grupos. Hemos conseguido esto porque el Ayuntamiento de Fuengirola nos cede las instalaciones», valora la entrenadora del club, Angélica Morales, mientras da instrucciones a sus patinadores. Sobre ruedas y demostrando sus dotes y valía en el patinaje artístico, estaba el grupo de alumnos de las 19.30 horas de la tarde. Son muchos los que ya han rozado la cima nacional e internacional en este mundo y son otros muchos los que ya apuntan maneras, «aunque sean pequeñitos se les nota», apunta la entrenadora.
Entre ellos estaban medallas de este mismo año como Julia Rodríguez, campeona de España infantil y subcampeona de España cadete en la modalidad de parejas junto a su compañero, Alejandro Ríos; Yasmina Fuentes, campeona de España cadete; Jorge Granell, pareja de Natalia Baldizzone en la modalidad de parejas con la participación en tres Mundiales y nueve Europeos, siendo quintos en este último; además de Adrián Aguilar, subcampeón de Europa juvenil en la modalidad de patinaje libre. Al final, como decía el presidente del club, Francisco Morales: «Entrenamos a campeones del mundo». Los frutos que empezaron a sembrar estos dos padres comienzan a recogerse con la educación deportiva y en valores que estos patinadores de éxito reciben desde el Club El Tejar.
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