Carolina Navarro y Mari Carmen Villalba, una nueva pareja malagueña en la élite

En el cuadro masculino sorprendieron Álex Ruiz y Momo González al unir fuerzas en el mes de abril, poco después de comenzar el año, y todo tras la inesperada decisión de Franco Stupaczuk de romper lazos con Ruiz. Sin embargo, esta nueva pareja malagueña fue un hito: era la primera vez que se unían dos jugadores de la provincia asentados en la zona noble del World Padel Tour. Ilusionaron al público malagueño, crecieron juntos, obtuvieron buenos resultados y eso ha desembocado en que, cara a 2023, apostarán por mantener este equipo.

Quienes no tuvieron tanta suerte el pasado curso fueron las otras dos jugadoras de la provincia en la zona alta del circuito: Mari Carmen Villalba y Carolina Navarro. Ambas sufrieron varios cambios de pareja y altibajos durante la temporada, no encontraron su mejor nivel y esto repercutió en una leve bajada en el ránking. La esteponera de 35 años es la actual nº34 del mundo y cerró el curso junto a Carmen Goenaga, una promesa en crecimiento. Mientras, la de Málaga capital es la nº 25 de la tabla a sus 46 años, siendo la jugadora (hombre o mujer) más veterana de todo el World Padel Tour.

Y, lejos de darse por vencida, ha apostado por seguir dando guerra en 2023 y mejorar sus sensaciones con una compañera a la que conoce desde hace mucho: Mari Carmen Villalba. La exnúmero uno mundial confirmó esta unión en Twitter ayer, en un mensaje escueto pero ilusionante: «'Málaga power' Muy contenta de contaros que jugaré con Mari Villalba. Feliz de unirme a una jugadora con garra e ilusión, pero sobre todo, una jugadora que va a dejarse todo lo que tiene en la pista, como yo. Así que lo daremos todo por dejar a Málaga en lo más alto. ¡Que empiece el baile!».

Navarro seguirá ejerciendo su liderazgo y experiencia desde el revés, mientras que Villalba ocupará la que también es su posición habitual, la derecha. La primera se caracteriza por su lectura de juego, elegancia y experiencia; mientras que la segunda es puro nervio y físico, lo que otorgará más rapidez a la pareja. Algo que caracteriza a ambas es que, pese a sus largos años en el pádel, ambas practicaron tenis previamente, por lo que la potencia, en ambos casos, tampoco es un problema.

Un proyecto ilusionante para la provincia, que nunca antes había visto competir a una dupla femenina íntegramente malagueña en la zona alta del circuito mundial. Ambas comenzarán a entrenar juntas estos días, aprovechando su estadía en la provincia, aunque después se trasladarán a Madrid, donde ambas residen y se entrenan.