Borja Vivas: «Cuando me retiré, tuve una 'jubilación' de dos meses y fueron los mejores de mi vida»

–¿Cuál diría que fue el mejor verano de su vida?

-Yo tengo recuerdos más recientes, porque mis veranos solían empezar en septiembre. La época de la feria me la perdía porque estaba compitiendo… Para mí, el mejor verano fue el que quedé subcampeón de Europa, porque coincidió que volvía a Málaga un martes de feria. Allí se ponen todos los años las radios con sus casetas y yo parecía la Pantoja (ríe). Ya luego recuerdo veranos con la familia, aunque en verano Badajoz no veas… (ríe).

-No muchos saben que sus padres son de Badajoz. ¿Cómo acabó en Málaga?

-Sí, mis padres y mi hermano. Mi padre era policía y ha estado recorriendo España, mi hermana nació en Canarias y ya cuando estaba en Málaga nací yo y nos quedamos aquí perennes.

-¿Y su madre a qué se dedicaba?

-Ella, enfermera; y luego los tres hermanos estudiamos ADE.

-¿Siempre fue su primera opción?

-Sí, siempre me ha gustado el mundo de los negocios, las empresas. Mi padre montó también lo de la academia de policía…

-Claro, así fue como acabó como instructor en Aprepol…

-Claro, la montó cuando se jubiló, fue creciendo la academia y yo me encargaba de la parte física y la contabilidad y me sentía más realizado, así no era todo entrenar. Eso lo recomiendo a todo el mundo, siempre hay que tener otra opción porque hay gente a la que no le sale bien el ser deportista y parece que se le acaba el mundo.

-Ahora se estila que las criptomonedas se conviertan en otro pilar de ingresos...

-Yo soy muy conservador con ese tema. De repente todo el mundo entiende de criptomonedas, de la bolsa… Todo el mundo es muy experto, pero oye, el mundo da muchísimas vueltas.

-¿Y cómo conoció a su mujer?

-Pues mira, ella entrenaba con Tomás también, en la escuela del Nerja, hacía velocidad. Ella tenía 15 y yo 18. Entrenábamos en horarios diferentes y nos conocimos en una fiesta de navidad del club, ahí surgió el amor.

-Y ya llevan…

-El 1 de enero hacemos 20 años. Nosotros nos casamos en 2014, un mes después de ser subcampeón de Europa. Luego la primera nació el día que yo competí en los Juegos de Brasil.

-¿Cómo vivió aquello? ¿Literalmente ella estaba pariendo y usted lanzando?

-Aquel día la llamé antes de competir y me dijo que ya estaban en el hospital. Cuando cogí el teléfono después de la competición lo primero que vi fue la foto de ella con la niña en brazos y la pantalla de televisión con los Juegos detrás. Fue sensación de alegría y rabia por habérmelo perdido.

-¿La segunda también llegó en un momento histórico?

-En 2018, ya más en el ocaso. Después en 2019 me lesioné, en 2020 vino el Covid y luego ya me retiré.

-Antes mencionábamos el tema de las fotografías. ¿Recuerda cuál fue la primera foto que se tomó como atleta?

-Recuerdo algunas de las escuelas deportivas municipales haciendo relevo. Yo fui campeón provincial de relevo. Después pasé al Atletismo Nerja y después al de Málaga. También recuerdo fotos de los viajes en autobús con el club para ir a los nacionales…

-Esos de 10 horas en los que uno se tiene que turnar para dormir en el pasillo. Imagino, por su envergadura, que ese era su sitio…

-Efectivamente (ríe). Luego los veteranos teníamos nuestra jerarquía. He sido muy feliz con el atletismo y le recomiendo a todos los padres que apunten a sus hijos.

-Me da la impresión que siempre tuvo claro que cuando se retirase, no quería seguir ligado al atletismo como tal en el día a día…

-No sé si fue por la intensidad con la que yo viví el atletismo o porque nunca me ha nacido el querer formar a gente. Yo tenía el cuerpo que Dios me dio, tenía a mis amigos en el atletismo y así salieron las cosas. Siempre digo que si hubiera tenido una pista de tenis cerca hubiera sido tenista, bueno o malo. Ahora al menos, con el nuevo puesto sigo ligado al deporte y la transición no ha sido tan dolorosa.

-¿Qué ha sido lo que le ha llamado más la atención desde que es director del área de Deportes de la Diputación?

-La cantidad de deportes y deportistas de tantísimas modalidades y toda la ayuda que necesitan en todos los municipios. Hay mucho que hacer, es un trabajo muy gratificante.

-Hay una tendencia por parte de los deportistas retirados a dedicarse posteriormente al entrenamiento, a ser comentaristas de radio o televisión y también a la gestión en federaciones o instituciones públicas, ¿es cierto?

-Los deportistas o son 'top' y han ganado lo suficiente como para vivir de ello o la política y el ser entrenadores son temas recurrentes. En mi caso, siento que esto es una oportunidad. Mucha gente sigue pensando que en la política no se trabaja, pero yo estoy trabajando más que en toda mi vida.

-¿Se imaginaba que desempeñaría este cargo?

-No, pero me hace ilusión, siempre me ha gustado la política. Soy una persona muy activa desde joven, veía siempre las noticias, he estudiado economía… En las ligas de clubes hablaba de política con Enrique López Cuenca y los atletas mayores cuando en aquella época, los de 18 años hablaban de videoconsolas (ríe). Y ahora fíjate, hace un año que me retiré, me fui de vacaciones, tuve una 'jubilación' de dos meses y fueron los mejores de mi vida, siendo sinceros. Ya me llamaron para esto y la verdad es que estoy muy ilusionado.

-El tiempo que uno ocupa un cargo público siempre es incierto. ¿Qué le gustaría hacer por el atletismo antes de irse?

-Me encantaría poder acoger otro Campeonato de España, afianzar algún Meeting, fomentar las escuelas, traer algún evento internacional…