La pregunta es recurrente. ¿Podrá lograr el BeSoccer UMA Antequera por fin la permanencia en Primera? Desde la temporada 2014-15, y exceptuando sólo la 2016-17, a este equipo siempre ha sucedido algo relevante: subir o bajar de categoría. Ha logrado algo realmente difícil en una cada vez más igualada y competitiva Segunda, como es certificar cuatro ascensos en ese periodo. Pero a las primeras de cambio siempre descendió...
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Sin embargo, lo acaecido en los últimos meses en torno al club invita a ser mucho más optimista con el equipo y pensar en un nuevo sino. Para empezar el BeSoccer UMA certificó la pasada campaña la gran gesta del deporte malagueño (individual o colectiva). Ganó la Copa del Rey militando en Segunda y deshaciéndose de cinco rivales de Primera. Jugó las semifinales y final en Jaén muy mermado en cuanto a efectivos, lo que no fue óbice para la hombrada, que inauguró su palmarés y permitirá los próximos 7 y 8 de enero participar en la Supercopa de España, con un formato de 'final a cuatro'.
El club universitario viene de su mejor temporada de la historia, no cabe duda, pero ahora quiere conseguir otro hito: establecerse en la máxima categoría, una consolidación que permita el crecimiento de este club atípico, que se entrena en Teatinos pero compite en Antequera (suma aficionados de la capital y de la ciudad de El Torcal), que siempre se ha conducido con unos parámetros de austeridad en su economía, formó plantillas con jóvenes estudiantes de la UMA y mantuvo en la pista una filosofía reconocida de 'juego limpio'. Continuar otra campaña en Primera incrementaría las opciones de afianzarse a medio plazo en la élite para poder desarrollar de forma más justificada un proyecto de cantera.
Lo sorprendente del verano ha sido la tranquilidad vivida en las oficinas. Los héroes de la Copa siguen en el grupo, sin fisuras. Ofertas las hubo, pero el gran vestuario formado y el interés personal de cada uno de comprobar la respuesta del conjunto en la élite los ha mantenido a todos: los capitanes Miguel Conde, Óscar y Conejo, además de Dani Ramos, Davilillo, Alvarito, Burrito, Pablo Ramírez, Quique Hernando, Raúl Canto y Cobarro. A estos once se han sumado cinco fichajes, siendo Pope (cierre de 26 años del Palma, que ya pudo llegar a Málaga hace tres años), el más baqueteado en Primera. Ha venido para matricularse en Medicina en la UMA y ofrecerá un plus a la hora de armar el juego y en pegada en una plantilla en la que solamente Pablo Ramírez (una de las grandes revelaciones del pasado curso) no ha debutado en Primera.
Junto a Pope han llegado el portero Chispi Guillamón (Jimbee Cartagena), con muy buen manejo con los pies y para hacer competencia a Cone; el internacional sub-19 jiennense Pablo Ordóñez (ala del Mengíbar), llamado a grandes cosas en el fútbol español y que estará un mes concentrado con el combinado nacional; el rubio cierre del Barça B Daniel Fernández, y el ala del filial del Inter Sergio Barona, del que se espera una buena aportación goleadora. Cabría hablar de un sexto fichaje, Cobarro, el goleador del pasado curso, que estaba cedido por el Cartagena y ya es del club por dos años más.
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Los once que siguen y los cinco fichajes suman dieciséis efectivos. El BeSoccer UMA se aprovecha de la nueva normativa en la Liga Nacional de Fútbol Sala que permite ampliar en dos (antes eran catorce) el número de efectivos que se pueden inscribir, aunque el cuadro malagueño no dispondrá en meses de Quique Hernando (podría estar disponible en diciembre) ni Raúl Cantó (quizás para febrero), tras sendas lesiones de rodilla. Lo que parece más complicado ahora es la proyección de canteranos, ante un salto competitivo mayor.
Con el mayor rodaje del grupo campeón de Copa mas los fichajes no hay duda de que es la mejor plantilla de la historia del club, pero ahora queda comprobar si esto le dará para amarrar la permanencia en una competición muy exigente, ante una mayoría de clubes con más presupuesto y estrellas foráneas, de las que carece el BeSoccer.
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Se podría concluir que la estrella está en el banquillo y se llama Tete. Segundo de Moli varios años, tras el paso a un lado de este, ha formado una pareja muy compenetrada con Crispi (muchos partidos en la élite entre ambos). Les avala el título copero, en una exhibición táctica, sobre todo a nivel defensivo, ante rivales superiores. 'Novias' ya han tenido, pero una buena campaña en Primera podría elevar aún más su caché, aunque no tienen deseo de salir de Málaga y quieren extender aquí un periodo glorioso.
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