El BeSoccer UMA se condena tras una racha de tres meses sin ganar

De cualquier comparación con los otros dos periplos en Primera, salía bien parado. En la 2018-19 obtuvo 14 puntos y fue colista, en una Liga de 16 conjuntos, y en la 2015-16 sumó 17 y fue penúltimo. Resultados destacados esta campaña ante equipos grandes, como el triunfo en la cancha del Movistar Inter (2-3) o estar muy cerca (eliminación en los penaltis ante ElPozo Murcia) del pase a la fase final de la Copa daban a entender que se había formado la mejor plantilla de los tres proyectos en la élite. A poco que se repitiera un balance similar al de la primera mitad del campeonato, la salvación era un hecho.

Sin embargo, el equipo se ha condenado en la segunda vuelta, con un solo punto de momento. Lleva tres meses sin vencer. Después de ganar en la cancha del Peñíscola (3-5), el 16 de enero, la serie ha sido nefasta, con un solo punto de veintisiete: 4-3 en la pista del Palma; 1-6 ante el Jimbee Cartagena, 4-3 en Valdepeñas, 3-7 ante el Zaragoza, 7-2 en la cancha del Osasuna Magna, 2-2 ante el Industrias Santa Coloma (el único empate sumado), 4-2 en la visita al Levante, 3-0 en Córdoba y el inquietante 3-5 con el O Parrulo, colista descolgado del torneo. El balance fue también de 19 goles marcados y 42 recibidos, casi cinco por encuentro.

Al BeSoccer UMA le ha perjudicado la disputa de un campeonato mucho más abierto que los de los últimos años, en los que los dominadores tradicionales (Barça, Movistar Inter y ElPozo Murcia) han perdido poderío frente a otros clubes pujantes como el actual líder, el Levante, el Palma y el Jimbee Cartagena.

Además, las dos últimas derrotas han terminado de sepultar las esperanzas de los más optimistas. al ceder ante dos rivales directos, el Córdoba y el O Parrulo. Así las cosas, el BeSoccer UMA se ha quedado a diez puntos de la plaza de promoción de descenso, que ocupa ahora el Burela, con 28 puntos. Quedan siete jornadas, aunque el equipo jugará ocho encuentros, pues tiene aplazado uno ante el Movistar Inter.

«Nos ha pasado por encima el último. No hay excusas. No hemos hecho méritos ni para meter los tres goles. No dimos dos pases seguidos. Hubo muchos nervios y ansiedad. No estuvimos concentrados, pero no hubo una actitud positiva», declaró el técnico del BeSoccer, Moli, tras el tropiezo del pasado fin de semana ante el O Parrulo, cuando se confiaba que comenzaría una reacción. «En ningún momento nos vimos con posibilidades de remontar. Fuimos a golpe de corazón, pero no se remontan partidos si no hay talento», añadió.

El veterano preparador no encuentra razones para justificar el desplome: «El equipo estaba más experto y suelto en la categoría. No sé lo que nos ha pasado. Podríamos pensar que hay problemas en el vestuario, pero no es así». Además, asume que las opciones de permanencia apenas existen ya. «Las matemáticas dicen que todavía podemos, pero tenemos que ganar siete u ocho de los partidos, lo que se me antoja complicado. El próximo fin de semana jugamos contra ElPozo y es de los días en que tenemos poco que perder. Estamos en deuda con la afición, la directiva y con nosotros mismos».