Bea González y Marta Ortega acarician el título en Argentina

Sólo el hecho de haber llegado hasta la final a esta altura de la temporada (es el segundo torneo del año), ya habla de la actitud y el gran nivel con el que comienzan González y Ortega, que el pasado curso tardaron más de tres meses en luchar por un título, pese a su regularidad. Comenzaron con muy buen pie, siempre con la iniciativa en el marcador del primer set, con una energía arrolladora y haciendo gala de su pegada, eso sí con el nerviosismo típico de una final.

Sin embargo, ante la pareja nº2 resultó imposible lograr un 'break' que les diera algo de aire en el marcador, por lo que este se mantuvo igualado hasta la llegada del 'tie-break', que premió la insistencia de la malagueña y la madrileña (6-7). En el segundo set se mantuvo la misma tónica: puntos larguísimos que ninguna de las cuatro estaba dispuesta a ceder, ángulos imposibles, muy buena defensa y recursos de película por todas partes. Una auténtica final. Sin embargo, liderada por la pegada de Triay, la pareja rival consiguió romper el saque de la pareja nº3 y hacerse con el segundo set (6-4).

El tercero era el todo o nada. Sin embargo, Triay y Salazar lograron llegar a este con la mente fría, mucho temple a la hora de tomar decisiones y sobre todo, sin apenas cometer algún error no forzado. La resistencia de las rivales sacó de quicio por momento a Bea y Martita, algo más erráticas en algunos tiros. Los juegos se fueron declinando uno tras otro para la pareja nº2 y la remontada cada vez se tornó más lejana, hasta sellar el 6-1. Tuvieron que conformarse con el subcampeonato, pero eso sí, con la sensación de que pueden plantar cara a cualquier pareja un año más.