Baldo Mira, boxear por un sueño

'El Flaco', como le apodan, lleva en la sangre este deporte. Su abuelo José Martín fue boxeador profesional y su padre siempre ha practicado deportes de contacto. El primero de ellos ha sido una motivación siempre para él, y se acuerda de su compañía en estos momentos tan importantes con un título europeo en juego. «Desde arriba me estará viendo orgulloso, me pudo ver varios combates 'amateurs' y se dio cuenta que se me daba bien», asegura el trinitario sobre la figura de una persona fundamental para él.

Desde los cuatro años empezó a practicar taekwondo y después hizo K1, hasta que probó el boxeo para perder peso y se enamoró. También practicó fútbol hasta los 15 años en varios equipos de la capital y lo compaginó con el boxeo. «Terminaba de entrenar y me iba a jugar al fútbol con los amigos para seguir corriendo», confiesa Baldo sobre su necesidad de hacer deporte y estar siempre activo.

Probó pronto la competición amistosa, con 15 años conoció a Boris Heredia y debutó en la antigua competición Interclub. Ahí conoció la adrenalina del combate, algo de lo que no se ha podido separar desde aquel entonces. «Tengo vídeos de Boris con mi abuelo diciéndole que él me iba a hacer campeón de España», añade Baldo sobre el desarrollo que veía su entrenador en él. Participó en el campeonato de Andalucía de Sevilla y en el de España en Salamanca, quedando campeón en los dos. Se cumplió lo que Boris le prometió a su abuelo.

No hizo muchas peleas 'amateurs', se dio cuenta que le convienen los combates con más asaltos, tres se les hacían cortos. De la mano de su exentrenador Sedano dio el salto a profesional con 18 años, con él maduró y aprendió mucho. Por motivos laborales Sedano no pudo continuar y su segundo, Juan 'El Gordo', se convirtió en su entrenador, y desde ese momento son inseparables. «Yo no me despego de Juan. Soy súper fiel a él. Donde yo vaya Juan viene conmigo».

Baldo aprendió fijándose en su ídolo Manny Pacquiao y entrenando duro por un sueño. Recuerda el combate contra el canario Nano Santana, una pelea difícil pero que le sirvió para saber que iba a conseguir grandes logros en este deporte. «Hicimos un buen combate los dos, me di cuenta que valía para esto», asegura sobre uno de los combates más complicados de su carrera.

La oportunidad de un título importante llegó. Le nombraron aspirante oficial para el título de España supergallo. Tras varios cambios de rumbo del rival durante un año, finalmente se enfrentó a Juan Yin. «Iba muy preparado, hice una pelea de rodaje y no paramos de entrenar en un año y pico». La preparación fue digna y se notó en el resultado. Baldo Mira se proclamó campeón de España supergallo el 18 de marzo de 2023.

Las nuevas oportunidades no tardarían en llegar. Iba a disputar el título de España del peso gallo contra 'Látigo' Pérez, pero llegaría una oferta que no podía rechazar. «Me extrañó la llamada de Txutxi (su mánager) a la hora de comer. Me dijo que mirara el Whatsapp y vi que era aspirante oficial al título EBU Silver», recuerda emocionado. En principio el combate iba a ser en Italia contra Cristian Zara, campeón en ese momento del título. El italiano finalmente dejó vacante el cinturón, y la EBU nombró aspirante a Claudio Grande, que será su rival por el cetro europeo.

El combate será a 12 asaltos, por lo que la exigencia de la preparación ha tenido que ser mayor, ha alternado los entrenos entre Bellamar Pádel de Marbella y Distrito Oeste de La Luz. «Todas las preparaciones son duras, pero esta es la mayor. Me encuentro perfectamente mental y físicamente», comenta 'El Flaco' sobre el campamento de preparación para el duelo.

Nos confesó su previsión para el gran día. «Los primeros asaltos van a ser complicados, a lo largo de la pelea irá mucho mejor, yo lo he preparado para los 12 'rounds'», y añade que tiene claro el resultado de la decisión. «Yo solo sé que cuando termine el combate el árbitro va a levantar mi mano». Es la ilusión que ha tenido desde niño y por la que ha trabajado todos estos años, la oportunidad ha llegado en el momento exacto y sabe que el título se quedará en Málaga.

Baldo vive con su mujer y sus dos hijos en el barrio donde creció, La Trinidad. Tiene siempre presente sus raíces allá donde va. «Soy una gran persona, ayudo a todo el mundo. Soy humilde, me gusta mi entorno familiar», asegura el malagueño sobre su forma de ser. Su vida está dedicada plenamente a su familia y al deporte por el que comenzó a interesarse desde niño y que ahora practica profesionalmente.