Ayoub Ghadfa, a un combate de la gloria olímpica

Arrancó con victoria, el miércoles, ante el canadiense Doni George Foreman, y este sábado por la mañana (hora española), selló su segunda victoria consecutiva, en la ronda de octavos, accediendo así a cuartos de final, la última ronda que disputará porque, de ganar y pasar a semifinales, ya quedaría matemáticamente clasificado para París 2024, por lo que la competición se ahorra tanto las semifinales como la final.

En este último combate, el marbellí se impuso al competidor de Tayikistán Muhammad Abroridinov, de 24 años, que sorprendió por su corpulencia y altura, incluso mayor que la del malagueño, de 1,98 metros. Sin embargo, Ghadfa, que se mostró más rápido y en forma, dominó todo el duelo.

Comenzó muy ajustado el combate, con mucha igualdad y dinamismo en el primer 'round', pero el malagueño logró firmar golpes directos más concisos y valiosos cara a la puntuación, logrando la aprobación de los jueces en este primero. Esa confianza le dio alas para comenzar con más fuerza aún el segundo asalto, aunque nada estaba dicho aún; el rival bloqueaba bien ciertos golpes y aún podía revertir la situación. Sin embargo, Ghadfa seguía liderando en cuanto al ataque, por lo que, de nuevo, volvió a llevarse el apoyo de los jueces frente a su rival, de nuevo muy ajustado. Con dos 'rounds' en sus manos, muy mal tendrían que darse las cosas para caer en el tercero.

Los movimientos del marbellí siguieron siendo más limpios y contundentes, a pesar de que el rival intentó quemar sus cartuchos imprimiendo más energía en sus golpes. A falta de un último minuto, el malagueño ya había puesto el billete a las cuartos a su nombre, muy concentrado y con mejor ritmo y físico que su rival. Ese domingo, podría hacer historia para el deporte malagueño, al ser el primer púgil en acudir a unos Juegos. Su último rival será el austríaco Ahmed Hagag, de 24 años, luchador que también sabe lo que es subirse a un podio continental (fue bronce en el Europeo de 2022).