Ana Moncada, artífice de la consecución de la plaza olímpica de España

Sucede en el mundo de la vela, al igual que en otras disciplinas como el remo o la doma, que las cuotas olímpicas conseguidas no son nominales, es decir, no pertenecen a quien la consigue, si no a su país. Así las cosas, la malagueña puede sentirse orgullosa de, aun siendo uno de los talentos más jóvenes en liza, haber liderado a la selección nacional en este gran triunfo.

Y es que, en cada una de las cinco exigentes jornadas, lidiando a diario contra viento y marea y peleando contra más de un centenar de embarcaciones, Moncada siempre fue la regatista española mejor posicionada en el 'ranking', con hasta dos 'top-10' conseguidos y un 34º puesto final. Por detrás de la mañana concluyeron finalmente la catalana Cristina Pujol (46ª) y la canaria Isabel Hernández (50ª), quienes nunca consiguieron alcanzarle, pero también contribuyeron a formar parte de ese grupo Oro, en el que España pudo pelear en los puestos de plaza olímpica.

Eso sí, por gracia o por desgracia, habrá que esperar a la decisión de la Federación Española de Vela, en las semanas previas a los Juegos; y es que el ente será el que decida qué regatista acuda a la cita olímpica. Por méritos propios, Moncada ha demostrado estar capacitada para ello, pero deberá refrendar su sensacional estado de forma estos meses.

Al cierre del Mundial de Argentina, el director de preparación olímpica del equipo español, Xisco Gil, valoró: «sumar la novena plaza de país para España es un nuevo hito de la vela española que nos sitúa como principal potencia internacional, siendo el país europeo con mayor número de clases clasificadas hasta el momento. Superamos a Gran Bretaña, Italia y Países Bajos que cuentan actualmente con ocho plazas y nos acercamos al objetivo de estar en Paris 2024 con representación en las diez clases olímpicas».

A seis meses de los Juegos Olímpicos sólo Francia, como anfitrión, cuenta con representación en las diez clases de vela olímpica. Le siguen con nueve plazas tres países asiáticos, Australia, China y Nueva Zelanda, y España, que se alza como primera potencia europea.