Alfredo Evangelista: «No todo el mundo le aguantó quince asaltos a Muhammad Ali»

Alfredo descuelga el teléfono, nos saluda cariñosamente y reflexiona en voz alta: «La pelea de Ali fue para abrirme las puertas del mundo. Era un chaval de 21 años al que se le abrían las puertas por completo al pelear con Muhammad Ali. Yo pensaba que nunca en la vida podría ocurrir… Cuando yo vi su primera pelea con Joe Frazier era un niño y nunca me imaginaba que me iba a enfrentar a ese hombre. Para mí ha sido el más grande de la historia. La verdad es que estoy muy contento y feliz por el combate. Y fue traer a mi familia, fue tener fama, ganar dinero y ser popular en Europa».

¿Y Cómo surgió el poder combatir con Ali? «Bueno, yo fui allí sin ser campeón de Europa pero estaba entre los diez mejores del mundo. Yo tenía buena pinta y buenas cualidades y podía hacer un combate equilibrado. Me eligió a mí pero podía haber elegido a otro, a cualquiera pero pensaron en mí y así fue. Cuando me lo dijeron pues fue una cosa que ni me lo pensé. Sabía lo que me jugaba pero si perdía… no perdía nada, ganaba fama y popularidad. Pero si ganaba la pelea… eso me arreglaría toda vida, porque ser campeón del mundo hay muy poca gente que lo puede decir», responde.

Alfredo se enfrentó a cuatro campeones mundiales, a gente pegadora pero, ¿No daba pánico enfrentarse a un hombre como Ali?: «No, la verdad es que no me daba miedo, yo me metí en este deporte sabiendo que era una cosa dura y sabía lo que tenía que sufrir…entrenar bien. Yo venía de un país como Uruguay donde había pobreza en ese momento, he pasado hambre y mucha necesidad con toda mi familia, viviendo en una chabola y la verdad es que muy pocas veces te podía llegar una oportunidad así. Con eso te digo que miedo nunca tuve pero sí que estaba un poco impresionado porque enfrentarte a un hombre con tanta fama y tan bueno… la verdad es que me costó».

«Me acuerdo que al subir al 'ring' no le quitaba lo ojos de encima para verlo, me hacía muecas y me miraba muy serio cuando fuimos al centro del 'ring'. En ningún momento me intimidó o impresionó pues mi 'manager' americano, mi entrenador, Bufalo, y mi padre me dijeron 'cuando subas encima del 'ring' y estés con el árbitro delante de él míralo serio, no bajes la vista', y así fue».

«Era un hombre que te quería ganar ante de subir al 'ring' -añadió-, la verdad he hecho combates muy buenos pero como el de Ali va a ser imborrable. Lo tengo grabado en mi mente. Tengo los quince asaltos en mi cabeza. Estoy agradecido por la oportunidad de hacer un título mundial con el más grande y muy poca gente lo puede decir. Cualquier boxeador no puede pelear con él, no todo el mundo le aguantó quince asaltos a Ali… te puedes imaginar. Eso está en la memoria de todos los españoles así que te puede imaginar que para mí ha sido algo maravilloso».

Evangelista perdió a los puntos ante Ali en un gran combate, pero también desde ese momento empezó a ser respetado a nivel internacional. Evangelista es agradecido con la vida: «Yo fui campeón de Europa, he peleado con muchos campeones en Estados Unidos y la verdad que todo el mundo conmigo se ha portado de maravilla. Tengo un gran recuerdo… Ahora tengo 65 años y para mi recordar lo vivido pues… ¡Que me quiten lo bailao!».