El malagueño Alberto Carmona, con un pie ya en el Mundial de rugby

Los minutos iniciales del partido estuvieron marcados por la tensión, que prácticamente pudo saborearse en todo el estadio, el Central. Ambos conjuntos comenzaron a medir sus fuerzas con un intercambio de patadas, buscando la ventaja territorial e intentando ganar la lucha por arrancar jugando en campo contrario. Fueron los neerlandeses los primeros en abrir el marcador con un golpe pasado entre los palos por su apertura de Vikas Miejer, para adelantarse en los primeros compases. Sin embargo la reacción española no se hizo esperar. No fue un partido brillante, pero sí serio por parte del XV del León.

El malagueño tuvo participación en el encuentro (x14, minuto 60). De 1,90 metros de altura y 93 kilos, comenzó a andar su camino en este pequeño gran universo a los tres años, de la mano del Rugby Málaga. Cerca de casa, un lugar donde esta disciplina siempre ha ocupado un lugar de privilegio porque su padre también lo practicó en el pasado. A los 18 años puso rumbo a Francia, la meca de la disciplina, para seguir creciendo, un país donde este deporte se vive como el fútbol. Hoy tiene 20 años y desde hace dos juega en el equipo filial del Toulonnais, uno de los mejores del mundo. Eso sí, se entrena con el primer equipo, que milita en la máxima categoría, y apunta a ser un fijo con los 'mayores' en un futuro no demasiado lejano.