Adrián García, el niño prodigio del 'skate' que sueña con el olimpismo

Y es que sorprende comprobar su talento y su temeridad. Con sólo 11 años, este joven malagueño ha dado ya que hablar a nivel nacional. Es el vigente campeón de Andalucía absoluto, título que ha revalidado por segundo año consecutivo. Además es campeón de España de su edad tanto en 'park' como en 'street'. Aunque la joya de su corona llegó a finales del pasado 2024, cuando, en la gran final de la Liga Nacional de Skate, logró su primer podio español en categoría absoluta. Un subcampeonato de España Open en 'park' que nunca antes había logrado un 'skater' andaluz, siendo además el más joven del torneo. A lo que cabe reseñar que, en esta disciplina olímpica, no hay límite de edad. Es más, en los Juegos de París, una japonesa de 11 años hizo historia como la 'skater' olímpica más joven de todos los tiempos.

¿Cómo funciona el 'skate' de competición? Hay dos modalidades bien diferenciadas: 'park' y 'street'. La primera se desarrolla en 'halfpipes', que son las estructuras en forma de 'U' marcadas por una gran pendiente, o 'bowls' o pistas profundas con diferentes desniveles y curvas, donde la idea es que los competidores puedan lucirse con sus trucos aéreos. Es la modalidad más llamativa, sin duda. La otra disciplina, de 'street', como su propio nombre indica, se desarrolla en un escenario más urbano. Consta de un circuito en el que los patinadores muestran su habilidad en escaleras, bordillos, barandillas… Elementos de la calle.

En su modalidad estrella, la de 'park', aunque el sistema de puntuación puede variar en función del campeonato, lo habitual es que se desarrolle en dos o tres rondas de 45 segundos en las que los competidores tienen libertad absoluta para crear su recorrido y sus trucos. Los jueces establecen una puntuación basada en la calidad de su vuelta, la dificultad de los trucos, la agilidad e, incluso, el 'flow'.

Pero, ¿cómo comenzó a patinar esta perla malagueña? Motivado por su padre, Adrián comenzó haciendo surf con sólo 4 años. Fue en una de estas salidas a El Palmar, en Cádiz, cuando se topó con un pequeño 'stakepark' frente a un bar. Se quedó embelesado. En cuanto regresó a Málaga, convenció a sus padres para comprarle una. Comenzó como todos, practicando en la calle con su padre… Hasta que conocieron el Rubén Alcántara. Le bastaron dos meses de clases de iniciación con Paco Núñez para empezar a probar sus primeros trucos por sí solo.

Ya desde muy niño, su propio entrenador ya veía en él cualidades. «Muchos me han dicho siempre que llegaría lejos, y ahora que he empezado a tomármelo más enserio y he empezado a ganar algunos torneos, creo que sí que puedo hacerlo». Su gran referencia, como la de tantos otros niños españoles, es el laureado 'skater' de Red Bull Danny León. Estudia al milímetro sus vídeos y luego intenta recrear sus trucos en el 'skatepark'. Sueña con llegar tan alto como él. «En el colegio me va muy bien, lo saco todo con sobresaliente y notable, sé que los estudios son lo primeros, pero quiero ser profesional del 'skate' y quiero viajar por el mundo con esto, sobre todo a California, en Estados Unidos (cuna de este deporte), creo que allí aprendería mucho», cuenta Adrián.

Pese a su edad, tiene una personalidad marcada, pero sobre todo dentro del 'bowl'. Ahí deja de ser un niño. «Antes de competir sí que siento esos nervios y esa adrenalina, pero cuando estoy compitiendo no escucho a nadie, me centro en lo que tengo que hacer», relata. Su salto de nivel en 2024 le hace apuntar alto en 2025: «Mis objetivos de este año son hacerlo muy bien en el Andaluz y el Nacional Open, también en el campeonato internacional de O Marisquiño, y ojalá poder participar en el campeonato mundial de Roma».

Eso sí, tanto Adrián como su padre, Carlos, son conscientes de que no llegará a la élite en dos días, este es un proceso largo y requiere de muchos pequeños pasos previos. Así las cosas, su padre apunta: «Para que pueda ir metiéndose en ese mundillo tienen que llamarle para formar parte de la selección española, o bien recibir 'wildcards', que estamos esperando a ver si pudiera ir a la prueba mundial de Roma con una de estas invitaciones». La cuestión es que debe seguir sumando en pruebas nacionales y dar el salto a las internacionales. Todo con la mira puesta en su gran sueño: «Me veo ahí luchando por los Juegos Olímpicos. Desde que lo vi por primera vez en Tokio quise luchar por estar ahí, es mi sueño y creo que, si me pongo en serio, podré conseguirlo», afirma.