Nacho Vico se consolida como entrenador

Se resistió a 'colgar las zapatillas'. Él siempre se encontraba en forma como para seguir dando guerra en el equipo en el que estuviera. Sin embargo, forzada su retirada en 2013 en Antequera, Nacho Vico parece haber encontrado su nuevo camino dentro del balonmano nacional. El extremo forma parte de la historia de los mejores jugadores de este deporte que ha aportado la provincia malagueña, junto a Antonio Carlos Ortega, Quino Soler o José Luis Pérez Canca, aunque no tuviera la oportunidad de debutar con la selección nacional absoluta (sí con la júnior). Ahora pasará a formar parte de otra memoria histórica, la del San José Obrero de Lanzarote, aunque no como jugador, sino como entrenador.

Vico debutó esta temporada como técnico a nivel nacional en el cuadro del Melilla, de Primera Estatal (el equivalente a la tercera categoría nacional), aunque los malos resultados hicieron que el club tomara la decisión de prescindir de él apenas un par de meses después de comenzar la Liga. Pero las segundas oportunidades existen, aunque muchos digan lo contrario. Firmó poco después, el 7 de noviembre, como entrenador del cuadro de Lanzarote, en la misma categoría que el Melilla. Desde entonces hasta ahora, ya finalizada la liga regular, el malagueño ha logrado llevar al equipo hasta la posición más alta que nunca antes había alcanzado el cuadro conejero, la segunda de la tabla. Una posición que lo lleva a meterse en los play-off de ascenso a la División de Honor Plata (la segunda categoría) tras un balance de trece victorias, dos empates y cinco derrotas desde su llegada.

«Aunque echo de menos Málaga, estoy muy contento con el cambio. Aquí se vive muy bien y me he adaptado bastante bien al equipo desde el principio», comenta Vico. Y asegura: «Creo que funcionan bien y tienen potencial como para poder ascender. El primer objetivo eran los play-off y ahora que ya estamos aquí vamos a luchar por ascender». Sería un ascenso a una categoría que el exjugador conoce bastante bien, ya que la disputó durante tres temporadas, aunque su vieja y más conocida amiga sigue siendo la Liga Asobal, la máxima categoría nacional, donde el malagueño pasó 17 años de su vida en clubes como el Antequera, el Barakaldo o el Bidasoa.

Con este último consiguió algunos de sus mayores éxitos como deportista: una Recopa de Europa y un segundo puesto en la Supercopa de Europa. En este partido la victoria le fue arrebatada por el Barcelona de sus paisanos malagueños e internacionales Antonio Carlos Ortega y Quino Soler o un tal Iñaki Urdangarín.

Ahora toca dejar a un lado el pasado para centrarse en el presente. Y es que para Vico la temporada aún no ha terminado. La lucha por el ascenso se disputará desde el viernes 19 al domingo 21 su equipo será además anfitrión. Tras el sorteo realizado anteayer por la Federación Española de Balonmano, los rivales del Lanzarote serán el Granollers, el Elche y el Balonmano Xiria. Tres rivales complejos para una sola plaza de ascenso entre ellos. En los play-off se baten durante los tres días los doce mejores equipos de la categoría (los dos mejores de cada uno de los seis grupos). Lo harán en tres fases de cuatro grupos, donde todos se enfrentarán a todos en una única vuelta. Un todo o nada en el que cada error podría pasar grave factura al equipo, ya que sólo el mejor de cada una de las tres fases podrá ascender a la segunda categoría nacional.

Un billete por el que también luchará el equipo de Antequera, Los Dólmenes. Casualidades del destino. Acabó primer clasificado del grupo F con 16 puntos de diferencia sobre el segundo, precisamente el Lanzarote de Vico. Una coincidencia que les permitirá no partir como adversarios dentro de los play-off. Ahora sólo queda tiempo para preparase duro estos días y, sencillamente, esperar a que algo bueno suceda. Quizá en unos días podamos ver a estos dos equipos en la segunda categoría nacional, antesala de la Liga Asobal.

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