Roxana Popa se despide de Río

La gimnasta Roxana Popa se ha resentido de la lesión de menisco que sufrió el año pasado y puede perder sus opciones de participar en los Juegos Olímpicos de Río, aunque está a la espera de conocer dentro de unos días los resultados de unas pruebas médicas.

Fuentes de la Federación Española de Gimnasia (RFEG) confirmaron a EFE que Popa se resintió de su dolencia en un control realizado hace unos días y está pendiente de los informes médicos, aunque la propia gimnasta dio por perdidas sus posibilidades de competir en Río, donde España tendrá una plaza individual en artística

"A veces, las cosas no salen como queremos o merecemos. Pronto daré una explicación, gracias por todo vuestro apoyo y por estar ahí cuando no lo merecía. Esta vez no será posible, lo siento. Ahora necesito tiempo para retomar mi vida y mi salud emocional. Adiós Río 2016", escribió en inglés Popa en su cuenta de "Instagram". El mensaje de la gimnasta de origen rumano aparece junto a un vídeo en el que sufre una caída en la barra durante un entrenamiento.

Popa regresó a las competiciones en el Mundial de Glasgow disputado en octubre de 2015, después de haber estado diez meses sin competir por una lesión en la rodilla derecha que sufrió a principios del año pasado. En el Mundial, en el que el equipo no logró la clasificación olímpica, Popa solo compitió en asimétricas, su mejor aparato junto al suelo, pero tuvo una caída que la alejó de sus expectativas.

El equipo concluyó su actuación en decimoséptima posición, un puesto por detrás de la última plaza que garantizaba la presencia en el preolímpico y perdió sus opciones de acudir a los Juegos de Río, donde sí dispondrá de una plaza individual que previsiblemente era para Popa.