Los triatletas malagueños se dan un baño de éxito en la playa de La Misericordia

El triatlón malagueño goza de una buena salud. Tanto en cantidad como en calidad. El éxito de ayer fue rotundo: los cuatro ganadores en las dos modalidades individuales disputadas del Skoda Triathlon Series de Málaga corrían en casa. Y eso que cerca de la mitad de los más de 800 participantes que cruzaron el arco de meta procedían de otras provincias. Los deportistas locales (Victoriano Raso, Patricia Bueno, Ignacio González y Victoria Bandera) se crecieron ante su gente, en un recorrido por La Misericordia que conocían a la perfección y bajo unas condiciones meteorológicas inmejorables para copar los podios de las distintas categorías.

Tocó madrugar. Había que dejar todo listo en los boxes, calentar y enfundarse los trajes de neopreno para empezar a nadar a las nueve de la mañana. Están acostumbrados a ello. Algunos se terminaban de untar la vaselina en el cuello para evitar las quemaduras por el roce con el caucho sintético, cuando sonaba la bocina que avisaba del inicio de la modalidad sprint. La más corta. La más explosiva. Y en la que participaron un ramillete de triatletas excepcionales. Mucha calidad concentrada en unos pocos malagueños. Entre ellos, tres hombres que despuntaron por encima de todos: los hermanos González y Bruno Raso. Tocaron la arena juntos tras completar los 750 metros de natación. Junto a ellos viajaba un invitado sorpresa, el joven Miguel Higueras. Pero esa no era su batalla y vio en la transición cómo los tres primeros volaban y comenzaban el sector ciclista, de 21 kilómetros, a un ritmo vertiginoso. Dieron tres vueltas a un circuito rápido por la calle Pacífico y la avenida Manuel Alvar. Tan solo las seis rotondas que sorteaban en cada giro les hacían aflojar algo la marcha.

Sabían que la carrera se resolvería en los 5.000 metros finales a pie y se fueron relevando en todo momento. Así terminaron de alejar cualquier mínima posibilidad de que la 'grupeta' que venía empujando desde atrás pudiera dar cuenta de ellos. Y como se preveía, se bajaron a correr juntos. El subcampeón de Europa júnior de triatlón, Ignacio González, tiró desde el primer metro. Tenía un punto más que sus acompañantes. Y explotó su potencial. Su hermano Alberto, que llegaba a la prueba en una fase de la temporada más relajada, dosificó algo más que Bruno Raso, que intentó seguir los pasos del internacional malagueño. Lo pagó, y en el ecuador del último sector pasaba con 20 segundos de desventaja. Al afrontar el pasillo de entrada a la meta visualizó como el mayor de los González (1h.02:14) esperaba a su hermano para darle un abrazo por su segunda plaza.

Pasaron once minutos cuando la primera femina se hacía con el triunfo. Era la joven Victoria Bandera (1h.13:30). Levantó los brazos a la vez que su entrenador, Victoriano Raso, salía del agua liderando los 1.900 metros de natación del media distancia. La prueba reina. Una modalidad que se disputaba en Málaga por tercera vez en la historia -explotada anteriormente bajo otra firma comercial-. Esta vez sin invitados de lujo como Eneko Llanos o Gustavo Rodríguez, entre otros. Pero con cerca de 300 participantes dispuestos a machacarse durante un puñado de horas en el entorno de la playa de la Misericordia.

Victoriano Raso lideró los 85 kilómetros de bicicleta. Fueron tres vueltas, sin poder ir a rueda, en la que los hermanos Tejero fueron cediendo terreno hasta bajarse en la transición con dos minutos de desventaja. El resto perdían una minutada ante la expectación de sus familiares y amigos, que los animaban. Aún les quedarían 20 kilómetros de carrera por el Paseo Marítimo Antonio Banderas, cuando el sol más picaba. Se hizo duro. El mayor de los Raso gestionó su bien su colchón de tiempo, aunque parecía que Iván Tejero apretaba en el tramo final. Y lo hizo. Sin embargo, las molestias que lleva arrastrando en una de sus piernas desde hace semanas, y por las que dudó hasta última hora en ponerse el dorsal, lo pusieron en su sitio. Terminó la prueba cojeando y en quinta posición. La segunda plaza fue para su hermano Sergio, que se mostró muy sólido durante toda la mañana. El podio lo completó un gran corredor como Cristóbal García, que marcó el mejor parcial de carrera (1h.14).

Bueno, sin rival

En la categoría femenina, Patricia Bueno no tuvo rival. La malagueña completó una prueba completísima, yendo en solitaria en todo momento. Paró el cronómetro en un tiempo de 4h.40:20. Un cuarto de hora antes que la segunda clasificada, Isabel del Barrio, y cuarenta minutos antes que Anna Carnes, tercera.

La recién clasificada por segunda vez para el Campeonato del Mundo Ironman comentó: «He recibido muchos golpes en la natacion al principio. Además, me ha molestado mucho el esguince cuando he tenido que correr por la arena. El agua ha estado buenísima y en la bicicleta he regulado». Ni se acordó de que acaba de curarse de una torcedura en un tobillo. «Se me ha anestesiado», bromeó.

El rosario de corredores continuó hasta cerca de las 17.00 horas, cuando Darío Cardona (6h.38:04) tuvo el honor de clausurar una nueva edición del Triatlón de Málaga. Una cita que se mantiene sólida en el calendario.