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Javier Mérida recibe atención médica tras sufrir síntomas de hipotermia.
El frío del Lago Ness impide a Mérida cumplir con su reto

El frío del Lago Ness impide a Mérida cumplir con su reto

El paratriatleta malagueño tuvo que abandonar la prueba con síntomas de hipotermia después de recorrer siete kilómetros en dos horas

Leandro Pavón

Miércoles, 22 de julio 2015, 07:29

El Lago Ness consiguió vencer a Javier Mérida en este primer envite. El paratriatleta malagueño ya avisó la semana pasada que David Meca tuvo que abandonar la misma prueba por el frío, incluso vestido de neopreno, y él tuvo que dejar el reto de cruzar a nado este paraje escocés por el mismo motivo. La baja temperatura del agua llevó al nadador a sufrir síntomas de hipotermia y tras el cuarto avituallamiento que se le dio desde el barco que seguía su trayectoria, tanto la médico como su entrenador decidieron que lo mejor era sacarlo del agua.

«Ya en el tercer avituallamiento ,me vieron mala cara y querían sacarme, pero esperaron a ver como iba reaccionando. Al final nadé dos horas y tuve que estar recuperándome de la hipotermia unas dos horas y media», explicó el deportista.

Mérida viajó a Escocia con la duda de nadar ayer o hoy; pero si las condiciones climáticas ya eran malas durante la jornada elegida, la previsión para la mañana de hoy eran peores. «Vinimos en junio porque era cuando más calor hacía. La semana pasada había 23 grados, y esta semana nos hemos encontrado con 13. Es mala suerte», aseguró el deportista.

El ritmo de nado que mantenía era el deseado. En dos horas recorrió siete kilómetros, por lo que podría alcanzar su reto de cruzar los 39 kilómetros que tiene de largo el lago en 12 horas. «Además del frío del agua, las condiciones climáticas no eran buenas. Hacía un viento que dificultaba el avance y no he disfrutado nada de la prueba», aseguró Mérida.

Vuelta a casa

En la mente del atleta ahora mismo no está la intención de repetir este evento. «Ahora mismo solo pienso en recuperarme y en volver a casa, y después ya veremos», afirmó Mérida, quien tomará el vuelo de vuelta mañana para estar operativo el viernes.

La prueba tenía un carácter benéfico, y es que las 60.000 brazadas en las que calculaba Mérida que cruzaría el Lago Ness salieron a la venta al precio de un euro. El objetivo era enviar todo lo recaudado a Bomberos sin Fronteras, para ayudar a las labores que este colectivo está realizando en Nepal tras los terremotos de abril.

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