Eugenio Cabezas
Martes, 28 de octubre 2014, 01:38
Rubén Ruzafa (9 de septiembre de 1984) tiene todavía el jet-lag metido en el cuerpo. A ello se le suma el cansancio lógico tras haber completado una nueva demostración de poderío físico, al imponerse por segundo año consecutivo en el Campeonato del Mundo de triatlón cross XTerra, disputado en la isla hawaiana de Maui el domingo. Atiende a este periódico desde el hotel en el que se aloja. «Aquí son las ocho de la mañana, o eso creo, porque ya no sé ni qué hora es», dijo ayer a media tarde en conversación telefónica con SUR.
Publicidad
Impresionante su temporada, con diez victorias en otras tantas pruebas internacionales de XTerra. Estará muy contento, ¿no?
Sí, no es para menos, la temporada ha salido perfecta, a pedir de boca. Todos los objetivos que nos hemos ido planteando los hemos ido consiguiendo, hasta el más importante, que era este de Hawái. La verdad es que no me puedo quejar en absoluto del año, estoy superfeliz, me siento genial, esto es algo realmente increíble.
Es el primer deportista que consigue ganar en un mismo año las dos principales competiciones mundiales de triatlón cross, la que organiza la ITU (International Triathlon Union), en Alemania el pasado julio, y ahora esta de Hawái...
Sí, la verdad es que no me había casi parado a pensarlo. He ido carrera a carrera, prueba a prueba. Por suerte, no he sufrido lesiones, solo al principio de temporada, cuando tuve unos problemas en el peroneo, pero luego me he ido encontrando cada vez más fuerte. También he tenido suerte de no sufrir ninguna caída, y estoy mejorando cada vez más mis tiempos en el segmento de la natación, que era mi punto débil. Esta temporada ha sido perfecta, me he mantenido imbatible. De todas formas, soy humano y sé que llegará el día en que volverán a ganarme. Espero que eso ocurra lo más tarde posible, para eso voy a seguir entrenándome, luchando y peleando duro cada día para mejorar.
¿Cómo fue la carrera?
La verdad es que el día empezó realmente bien, porque después de la natación, de 1.500 metros y con una salida a la orilla en mitad del recorrido, solo había perdido 50 segundos con el grupo de cabeza. Es algo que no me creía ni yo. Luego fui con tranquilidad. Cogí la cabeza en la quinta o sexta milla de la prueba de bicicleta. Iba fuerte, a tope, pero sin correr muchos riesgos. Sabía que estaban muy cerca los de cabeza. Era consciente de que tenía que coger una ventaja suficiente para el tramo de carrera. Al final conseguí llegar con unos minutos de ventaja a la transición. Sabía que la parte de la carrera a pie sería complicada porque Josiah Middaugh iba muy rápido y empujé todo el tiempo, pero con confianza. Finalmente, en la meta lo aventajé en algo más de un minuto y bajé mi marca en más de cuatro, que está fenomenal también.
Publicidad
¿Qué objetivos se plantea ahora?
Por lo pronto, descansar (risas). Me quedaré aquí unos días más y tengo previsto regresar a Rincón de la Victoria para el día 9 de noviembre. Las otras dos veces que había venido a Hawái no había podido quedarme muchos más días por aquí y ahora me apetece disfrutar de la isla, conocerla un poco más y relajarme. A la vuelta me reuniré con mis preparadores y ya iremos viendo el calendario de las competiciones. Esta temporada la idea era hacer varios triatlones de media distancia, en bicicleta de carretera, pero la lesión modificó mis planes. De momento, no me planteo hacer el cambio total, seguiré centrado en el triatlón cross y en las pruebas de XTerra, pero poco a poco quiero ir probándome en esta otra modalidad, e ir compaginándola con el triatlón cross.
Es un ejemplo de que se puede vivir de un deporte tan minoritario como el triatlón cross...
Bueno, eso es algo muy complicado. Es verdad que en estas pruebas hay un buen premio económico en metálico, que son 20.000 dólares, pero hay que sufrir y entrenarse mucho para llegar hasta aquí. Sí me gusta pensar que soy un ejemplo para que la gente de Málaga haga deporte. Vivimos en un sitio extraordinario, en el que es posible entrenar todo el año al aire libre. Somos unos privilegiados.
Publicidad
¿A quién le dedica este triunfo especialmente?
A mi familia, en especial a mi madre, que siempre ha estado ahí apoyándome en los momentos más duros, y a toda la gente que me quiere y que me da ánimos para seguir, en Rincón de la Victoria y en Málaga. Esta temporada he cambiado completamente el equipo de entrenadores. El principal es Mikel Zabala; luego, Guillermo Mediano, que fue un gran nadador, me está ayudando en el segmento del agua; así como Cristóbal Sánchez, con el atletismo, y Rafael Cazorla, mi psicólogo particular.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La explicación al estruendo que sobresaltó a Valladolid en la noche del lunes
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.