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Este sábado, las aguas de Málaga acogerán una prueba muy especial: la segunda edición de la Regata Nacional BCS. Estas siglas corresponden a ‘Breast Cancer Survivor’, o lo que es lo mismo, una modalidad de remo en la que las participantes atraviesan o han superado ... un cáncer de mama. Auténticas luchadoras que han encontrado en esta disciplina deportiva una forma de mejorar su calidad de vida a la par que su círculo social. Esta nueva edición se celebrará este sábado, desde las 9.00 hasta las 18.00 horas.
Más de 120 remeras llegadas de diferentes puntos del país se lanzarán al agua desde el embarcadero del Real Club El Candado, organizador del evento y cuyo equipo BCS se ha proclamado este año campeón de la Liga Andaluza de esta disciplina. Además, llegarán equipos de Galicia, Cantabria, Valencia, Alicante, Algeciras, Sevilla y cómo no, del resto de la provincia de Málaga, una de las regiones en las que más se está impulsando esta modalidad, que se desarrolla concretamente en llaut, con equipos de ocho remeras y un timonel.
La regata se presentó este miércoles en las instalaciones del club organizador, donde estuvieron presentes autoridades de las tres instituciones patrocinadoras: Junta de Andalucía(a través de la Consejería de Salud y Fundación La Caixa), la Diputación de Málaga y el Ayuntamiento de Málaga. En concreto, acudieron al acto: la delegada de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, Gemma del Corral; el vicepresidente de Desarrollo Económico y Social y diputado de Deportes, Juan Rosas; el director general del Área de Deporte del Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez y el presidente del Real Club El Candado, Manuel Calderón de Bonis.
Actualmente, se estima que hay más de 150 mujeres remando en diferentes clubes en el ámbito nacional, que practican en sus escuelas de remo y de competición la categoría Llaut, Falucho o Dragon Boats. Por ello, cabe reconocer la gran capacidad de convocatoria de la prueba de este sábado, que reunirá a gran parte de las remeras de todo el país, muchas de las cuales compiten incluso a nivel internacional.
Será una gran oportunidad para que estas luchadoras disfruten de una sesión de competición y adrenalina, pero también para que puedan realizar jornadas de convivencia entre ellas, conocer a mujeres que han pasado por la misma situación y aprender las unas de las otras. Y es que, esta disciplina deportiva, además de contribuír a reforzar la musculatura (pectoral, dorsal…), a mejorar la resistencia y prevenir el linfedema, ejerce también una labor terapéutica en todas las remeras, que encuentran en sus compañeras a nuevas amigas con las que seguir creciendo en este duro camino.
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