Theresa Zabell: «A Ana Moncada le diría que lo disfrute y que no dé nada por perdido»

Forma parte del selecto grupo de campeones olímpicos de nuestro país. Es más, muy pocos pueden decir que, como ella, han ganado en dos ocasiones. Ella lo consiguió, en Barcelona 1992 y en Atlanta 1996, en la clase 470, compartiendo el título con Patricia Guerra en Barcelona y Begoña Vía-Dufresne, en Atlanta. Su icónica carrera estuvo marcada, además, por el título de mejor regatista del mundo en 1994, tres oros y una plata mundiales y otros tres títulos europeos, en 470. Pero además, su carrera continuó fuera del agua llegando a ser Eurodiputada y vicepresidenta del Comité Olímpico Español.

Zabell atiende a SUR desde Mónaco, donde trabajará unos días con dos regatistas nacionales que también buscan su clasificación olímpica. Desde allí acaba de conocer la buena nueva de que Moncada tomará su testigo: «Es una noticia muy buena, ojalá le vaya tan bien como a mí». Es consciente de que no todo el mundo puede debutar y ganar, pero alienta a la esteponera, a la que aún no conoce en persona: «Tengo ganas de conocerla. Lo primero es felicitarla por llegar, porque no nos olvidemos de que, con España irán unos 330 deportistas, y estar entre ellos, tiene muchísimo mérito. Luego, no sé qué expectativas tendrá, pero los Juegos son una competición muy diferente en la que no siempre ganan los favoritos, así que le diría que lo disfrute, sobre todo, y que no dé nada por perdido. Yo siempre digo que los primeros Juegos son para aprender, y ya los siguientes, para empezar a posicionarte».

Es más, ahondando en la peculiaridad de los Juegos como concurso, puntualiza: «El que ella no sea favorita para ganar puede ser una buena noticia, porque los que sí van con esa presión de ganar, a veces lo notan mucho, y los que van sin esa presión, con el premio de haber llegado a los Juegos, muchas veces se aúpan, así que ojalá sea así». Moncada debutará en el olimpismo 5 años antes de lo que lo hizo ella, aunque debió hacer debutado también con 23, en Seúl, pero la dejaron fuera pese a cumplir los criterios.

Zabell espera que tras Ana, lleguen más regatistas que lleven Málaga al olimpismo, pero para ello, clama por una mayor visibilidad y trabajo: «Para que salgan malagueños, lo primero que necesitamos es que la gente navegue. No podemos pretender tener a gente buena, si no se fomenta el deporte. Es una asignatura pendiente que tenemos en los colegios de nuestra costa».