El sueño olímpico de Oumaiz se aplaza tres años

El joven atleta Ouassim Oumaiz deberá posponer su sueño olímpico tres años, cara a París 2024, y ya se verá en qué prueba, si de nuevo en 5.000 o en distancias más cortas y cercanas al medio fondo. De una forma insospechada, el nerjeño logró el 14 de agosto en la prestigiosa cita de Mónaco de la Diamond League un registro de 13:13.14 en 5.000, un tiempo que implicaba un récord español sub-23 y que por poco más de tres décimas rebajaba también la mínima olímpica, pero estaba fuera de plazo, y después no ha logrado refrendarlo durante los dos últimos meses en las pruebas a las que ha acudido.

Oumaiz se guardaba una última baza para los Campeonatos de España sub-23 de este fin de semana en su ciudad natal, en Nerja. En casa, en el estadio Enrique López Cuenca, cuya cuerda y tartán también conoce, confiaba en lograr in extremis el objetivo, pero el viernes se vacunó contra la Covid-19 y ha tenido una reacción febril que le impidió estar este sábado por la noche en la final A del 5.000.

Queda otra opción, antes del fin de plazo de las mínimas del día 29, los Campeonatos de España absolutos al aire libre del próximo fin de semana en Getafe (el sábado y domingo), pero ni su propio entrenador, Antonio Serrano, confía en que pudiera entonces ser el día, al correr a más de 600 metros de altura y con elevadas temperaturas. «Es imposible, no se dan las condiciones. La Federación tenía que sacar estas pruebas de fondo al nivel del mar», se quejó el veterano preparador.

Ha sido una campaña atípica la de Oumaiz, que se reservó en la temporada de pista cubierta sin competir centrado en el objetivo olímpico, para el que era muy optimista. «Si me encuentro muy bien espero bajar de los trece minutos en 5.000», llegó a declarar muy confiado el representante del Cueva de Nerja, que el 30 de marzo cumplió 22 años, por tanto muy joven aún para su destacado curriculum en el campo a través y el fondo, codeándose con estrellas africanas. Así, entre finales de 2018 y comienzos de 2019 fue tercero en el Cross de Atapuerca, plata en el Europeo júnior de Tilburg (Países Bajos) y campeón nacional absoluto en Cáceres. También ostenta un récord nacional sénior de 5.000 en carretera en Nimega (Países Bajos) con 13:19.

Hijo de padres marroquíes, Oumaiz permaneció varios meses en el campamento del altiplano de Kapchorwa (Uganda) con varias estrellas mundiales del Nationale Nederlanden Running Team, el todopoderoso equipo de Eliud Kichoge, que también le fichó hace unos meses. Al final prolongó allí su estancia siguiendo los consejos del plusmarquista mundial de 5.000 y 10.000 Joshua Cheptegei. «Me costó muchísimo adaptarme. A las 6.30 nos entrenamos; a las 8.30 desayunamos; a las 13.00 comemos; a las 16.00, vuelta a entrenar y a las 20.00, cena. Así todos los días. Estaba nervioso con ellos, pero luego me solté, me convencieron para quedarme y me vine arriba», relató sobre la experiencia africana, donde tiene sus raíces.

Se esperaba que llegaría como un tiro a los meses de competición al aire libre, pero los intentos de refrendar su buen nivel de 5.000 en Mónaco no han dado resultado. Primero, bajo un diluvio en la cita de Gateshead de la Diamond League el 23 de junio, con retirada en plena competición; después, en Hengelo (Países Bajos) el 8 de junio y en unas excelentes condiciones, coincidiendo con los Trials de Etiopía, cuando también se salió de la carrera pasado el 4.000. Asimismo, hizo una buena marca en Nerjaen 1.500 (3:36.83, en su mejor registro de siempre) el 12 de mayo y fue undécimo también en esa disciplina (3:44.72) en Niza días después.