«En este equipo no hay dudas»

Aunque apenas acumula un par de veranos con la selección, Nikola Mirotic (Montenegro, 1991) es ya uno más dentro del grupo. Su ascendencia en el equipo crece con el paso de los partidos y la ausencia de Marc Gasol vuelve a situarle como una pieza principal en los esquemas de Scariolo. Son sus primeros Juegos y la ilusión del principiante se nota en cada paso que da en la Villa Olímpica.

¿Cómo está viviendo sus primeros Juegos?

Muy bien, con mucha ilusión. Para mí todo esto nuevo y vivir el sueño olímpico es algo increíble. Encontrarte con todos estos atletas, los mejores del mundo en cada disciplina, convivir con ellos, es un orgullo. Estoy muy centrado y tengo ganas de empezar ya a competir.

¿Está siendo todo como se lo esperaba?

La verdad, no sabía cómo era una Villa Olímpica y es mucho más grande de lo que me imaginaba. Hay un montón de controles de seguridad... Para mí es vivir un sueño. Un sueño hecho realidad. Me encantaría conseguir una medalla, porque sería un recuerdo para toda la vida y significaría formar parte de la historia del baloncesto español. A nivel personal, estoy bien, con muchas ganas de jugar y de ayudar al equipo. Creo que el año pasado estaba mucho más nervioso, porque era la primera vez que venía a la selección...

Cierto, ya no es el novato...

No y este año ya no me ha tocado pagar la «Cena de Matrícula» -de obligado cumplimiento para todos los que llegan nuevos a la selección- que el año pasado fue histórica. Se pasaron con los percebes... (Se ríe). Pero fue muy divertida. Yo siempre digo que mientras hacemos historia, lo estamos pasando bien.

¿Siente que le tratan diferente?

Estoy muy bien dentro del grupo. Me tratan genial. Ya el año pasado me sentí cómodo y este verano todo es incluso mejor, tanto con los jugadores como con el equipo técnico. Me siento uno más y estamos seguros de poder lograr un éxito más para España.

Y eso que su periplo en la selección empezó con turbulencias...

(Resopla) Sí. A mí siempre me pasa igual al principio. Todos los pequeños problemas se juntan, pero al final todo se arregla. Fueron unos días difíciles, pero salió muy bien ¿no? Guardo un recuerdo precioso de todos mis años con la selección. Desde las categorías inferiores con las que gané medallas hasta el Europeo del año pasado que fue histórico.

¿Le hicieron más fuerte aquellos problemas en el Europeo?

Sí, fue una locura. Se juntó todo. Mis problemas con aquello de la bandera y demás y también las derrotas iniciales del equipo. Al final, aquello nos hizo crecer como grupo y a mí personalmente también. Después del tema de la bandera creo que empecé a jugar mucho mejor. Ganamos el torneo dejando fuera a Grecia, a Francia y Lituania. Al final, callamos la boca a todo el mundo.

¿Veremos este año en los Juegos un Mirotic mejor?

Yo espero que sí. No creo que sea una presión y lo asumo así. Cada año tengo que mejorar un poco como jugador y siempre el primer año es el más complicado y en estos Juegos creo que va a ser más fácil. Llegamos bien, mejor de lo que se ha visto en la preparación. En este equipo no hay dudas.

¿En qué ha mejorado Mirotic esta temporada?

Yo creo que en el tema físico por encima del resto. Me quedé en Chicago un mes trabajando específicamente en este aspecto y es algo que siento que me ha venido bien. La temporada ha sido complicada con lesiones y bajones, pero todo eso me ha hecho madurar y crecer. Al final siempre sacas una lectura positiva. He tenido tiempo libre para hacerme más fuerte y mejorar el tiro exterior y lo que quiero ahora es mostrar ese trabajo sobre la pista con la selección.

¿Ha ido a su país a entrenar con su entrenador personal?

Sí, claro. Como cada verano. Es un ritual que no puedo dejar a un lado. Mucho tiro, mucho uno contra uno...

¿Y el aspecto psicológico lo trabaja?

Sin ninguna duda, y yo cuando hablo de mejorar día a día me refiero también a ese aspecto. Tienes que relajar tu mente y que los nervios no te dominen durante los partidos. Yo siempre he sido un jugador que ha jugado más con la cabeza que con el físico. Tengo talento, pero el físico no me ha acompañado siempre. He vivido más de la cabeza y la inteligencia. En mi juego la cabeza es clave, pero lo tiene que ser en cualquier trabajo y en cualquier deporte.

¿Cómo es Montenegro?

Muy bonito. Es un país muy pequeño, que tiene mucha historia y mucha cultura. Nuestra costa es preciosa y lo que tiene de especial es que estando en la capital de Montenegro estás a una hora del mar y a una hora de las montañas. Tienes todo alrededor y a todo el que va le encanta.

¿Se parece a España?

Yo creo que la gente es muy parecida. Les gusta divertirse, salir a tomar unas cervezas con los amigos, comer pinchos, ver deporte... Tiene mucha historia deportiva, y más o menos es algo que España tiene también, aunque a un nivel un poco más alto.

¿Le gusta pasar parte de sus vacaciones en España?

Sí, durante la preparación he estado con mi mujer y mi niño en mi casa de Madrid. Tenemos amigos y nos gusta pasar algunos días en España con ellos. Tengo muy buenos recuerdos de España y para nosotros es algo muy importante poder volver después de pasar todo el año en Chicago. Es algo que necesitamos.

¿Ganar el oro es un objetivo real?

Es real para los que tienen confianza, ganas y el talento de conseguirlo, que es lo que tenemos nosotros. Somos humildes, pero no podemos esconder que podemos ganar a Estados Unidos y a cualquier equipo. Eso sí, no podemos pensar ahora en eso. Hay que centrarse en nuestro juego, en mejorar cada día y en el primer partido del grupo. No hay nada más.

¿Es un alivio que Estados Unidos no vaya con todas sus estrellas?

Pero es que incluso yendo con el quinto equipo, Estados Unidos podría ganar el oro. Es el favorito, pero no es imbatible

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