María de Valdés: «Esto es un sueño para mí, y el hacerlo realidad ya es algo muy grande»

-Uno de los grandes puntos polémicos de estos Juegos, sin duda, es el estado de las aguas del Sena. Semanas antes del inicio de los mismos, ya se dudaba de su salubridad y usted tendrá que nadar ahí…

-Sí, la cosa está tensa, entiendo que habrá un plan B en caso de que no se pueda nadar ahí. Esperemos que se pueda hacer, pero obviamente, lo primero es la salud de los deportistas, y si no lo arreglan, tendrá que ser en otro sitio.

-Pasemos al aspecto positivo… ¿La vida le ha cambiado en los últimos meses desde que logró la histórica plata mundial? ¿Ha ganado en visibilidad?

-Sí, la verdad es que sí, me habla más gente, me empieza a seguir más gente en las redes sociales, algo de publicidad en marcas… Y que se nos reconozca el mérito a los deportistas siempre está muy guay. Eso sí, tampoco me he querido mover mucho porque he estado centrada en los entrenamientos para los Juegos.

-Sus últimas grandes competiciones han sido a modo de preparación para esta y los deseados, pero, ¿se deben tener en cuenta o sólo formaban parte de su preparación?

-Al final, todo formaba parte de la preparación. El Europeo ni siquiera lo preparamos, estábamos en semana de carga, fuimos en modo entrenamiento, a probar cosas para sumar experiencia que nos puede beneficiar cara a los Juegos.

-¿Espera que la de los Juegos sea la carrera de su vida?

-Ojalá, a ver si sale todo bien y que sea la carrera de mi vida, y sobre todo, que la disfrute.

-Y también para poder dedicársela a su padre…

-Sí, todas mis carreras van ahora para él.

-¿Cómo está llevando el duelo estos meses? Aún no se ha cumplido el aniversario de la muerte de su padre...

-Cada día me acuerdo de él. La psicóloga y la psiquiatra me están ayudando mucho a sobrellevar este tema de cara a los Juegos. Seguro que él estará ahí conmigo.

-Y mucha de su familia, que estará viéndola desde la grada parisina...

-Sí, va a ser increíble poder acabar la prueba y tener ahí a mi familia y amigas, que van a venir a verme. Otros se van a quedar viéndolo mejor desde casa, pero sé que hay mucha gente que me va a apoyar.

-Mirando al pasado, ¿qué primeros recuerdos se le vienen a la mente al hablar de Juegos Olímpicos?

-Siempre estuve metida en el ámbito deportivo y cada cuatro años, me emocionaba mucho ver los Juegos, siempre tenía esa ilusión por ir, era un sueño por cumplir que siempre he querido. Me llamaba mucho la atención las ceremonias de inauguración y cierre, el oro de Mireia Belmonte lo tengo muy marcado… Son momentos que viví con muchísima emoción desde casa, no me quiero imaginar cuando esté ahí en la Villa.

-En su caso, los nadadores de aguas abiertas, al competir tan tarde, no podrán acudir a la inauguración, pero quizá sí a la clausura, ¿no?

-Claro, es que son muchos días de diferencia. Nos dijeron: '¿Queréis ir a vivir a la experiencia y a pasarlo bien o a hacer cosas grandes?'. Así que estamos enfocados en la competición, llegaremos a la villa el día 4 y ojalá podamos vivir la ceremonia de clausura.

-¿Qué sería para usted un éxito en los Juegos?

-Sobre todo, disfrutar del momento en el que estoy, de la prueba, y dar mi cien por cien. Quiero salir del agua sabiendo que lo he dado todo. El resultado sería secundario si sé que lo he hecho lo mejor posible.

-Si suena la campana y vuelve a brillar como en el Mundial, ¿qué supondría para usted un podio?

-Para mí, hablar de medallas son palabras mayores. Me gusta tener los pies en la tierra, prefiero fluir y si pasa algo grande, como eso, creo que me quedaría en 'shock'. Ya me costó asimilar lo del Mundial, imagínate en unos Juegos… Prefiero vivir el momento. Seré la misma María con un resultado bueno que con uno malo.

-¿Qué es lo que más ansía vivir?

-Quiero disfrutar del momento, estar con los deportistas de otras disciplinas, me encantaría poder ver otros deportes, conocer a Rafa Nadal, que ha sido mi referente desde pequeña… Esto es un sueño para mi, el hacerlo realidad es algo muy grande.

-¿En qué otro deporte le hubiera gustado ser olímpica?

-Pues mira, en atletismo. Lo hacía de pequeña, corría, y la verdad es que se me daba bien. De hecho, una de mis primeras lesiones, que se me rompió el radio, fue haciendo atletismo. Soy tan competitiva, que me caí en la llegada.

-A raíz de ahí descartó el atletismo entiendo…

-Sí, totalmente (ríe).

-¿Qué sabe de París?

-He estado dos veces, en Copas del Mundo, creo recordar que en Marsella, y no visitamos gran cosa de París, la Torre Eiffel, un poco del centro, pero tengo poca información, lo veré todo desde el Sena ahora.