María de Valdés, el orgullo de Fuengirola

En la primera vuelta María estaba en el puesto 18, conforme avanzaba la carrera fue escalando peldaños, llegando al lugar diez en el ecuador de la prueba. La malagueña terminó la travesía 17º, no pudo ser esta vez. Su pueblo estaba tremendamente orgulloso de lo que había conseguido en una prueba de unas condiciones muy difíciles. «Dos horas de mucha incertidumbre. Muy orgullosa de que una fuengiroleña esté representando a España en los Juegos Olímpicos y de ese trabajo tan duro que ha hecho para llegar hasta aquí», dictaba Ana Mula, alcaldesa de Fuengirola, sobre lo satisfecha que estaba de la labor de María.

La fuengiroleña pasó por muchas dificultades para llegar a su sueño, los Juegos Olímpicos. No pudo clasificarse para la edición de Tokio 2021, en ese momento pensó en dejarlo, pero su trabajo y amor a este deporte le dieron el impulso para seguir. Sufrió varias lesiones de hombro por el camino que le dificultaron aún más alcanzar el objetivo, y a finales de 2023 la vida tuvo otro revés para ella, perdió a su padre. La plata en el reciente Mundial fue un empujón para seguir y llegar a su destino, finalmente lo consiguió.

Desde Fuengirola el ambiente era tenso y concentrado, el silencio reinaba, solo se escuchaba al narrador de la prueba y los ánimos de sus familiares y vecinos. Todos sabían lo que María se estaba jugando y los aplausos de los fuengiroleños iban al son de las brazadas de María. En la primera fila se ubicaban los familiares y cargos del Ayuntamiento. Al salón llegaron excursiones de niños de diferentes clubes de natación que querían apoyar a su modelo a seguir en este deporte con diferentes pancartas hechas a mano con ilusión.

«Estaba predestinada a poder competir en los Juegos Olímpicos, tiene talento, cabeza y trabajo, que es lo fundamental para llegar a lo más alto», asegura Manuel Pertíñez, presidente del Club Natación Fuengirola, centro en el que empezó a nadar María a los siete años. Sus más cercanos sabían de sus capacidades y que podía llegar todo lo lejos que quisiera.

Las condiciones de la competición en el río Sena eran muy complicadas, muchas se hubieran rendido en el trayecto pero ella consiguió llegar a la meta. «En los Juegos Olímpicos solo compiten 24, para nosotros es un orgullo solo estar ahí», declaró Julio Rodríguez, Concejal de Deportes de Fuengirola. «Estar ahí es un triunfo, María ha cumplido su sueño», añadía el presidente de su antiguo club.