Pío García
Tokio
Sábado, 31 de julio 2021, 06:33
Si eliminamos de la ecuación al Vaticano y al Principado de Mónaco, la República de San Marino es el estado más pequeño del mundo. Ocupa un minúsculo enclave dentro de la península italiana, cerca de Rímini, con una extensión de 61 kilómetros cuadrados, inferior a ... la de la isla de Formentera. Es un país montañoso, presidido por un imponente castillo de cuento medieval, en el que viven 33.500 habitantes. Dos de ellos disputarán dentro de unas horas (a las 7.00 de la mañana) la final de tiro olímpico, en la modalidad de foso, a los españoles Alberto Fernández y Fátima Gálvez.
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Alessandra Perilli (Rimini, 1988) se ha convertido ya en la leyenda deportiva más importante del país. Su medalla de bronce en el concurso individual estrenó el palmarés olímpico de San Marino hace apenas dos días y ahora se ha asegurado ya la segunda. Su éxito es una sorpresa relativa: fue cuarta en los Juegos Olímpicos de Londres, justo por encima de Fátima Gálvez, y aunque en Río no llegó a clasificarse para la final, es una de las tiradoras de mayor nivel mundial. Su compañero, Gian Marco Berti (San Marino, 1982), tampoco sale de la nada. Fue el primer nacional de este pequeño país en conseguir una medalla de oro en unos Mundiales de tiro (Bakú, 2016). «El tiro deportivo es nuestra pasión; se practica mucho y se sigue con mucha atención», explica Massimo Boccucci, director de la Agencia de Noticias Infopress. La clasificación de los dos tiradores para la final es «una sorpresa relativa» para los sanmarinenses, que ya conocían el potencial de sus representantes.
Aunque Perilli nació en Rimini, su padre es natural de San Marino y por eso puede defender a este pequeño país en torneos internacionales. Obtener la ciudadanía de este lugar no es un proceso en absoluto fácil y solo quienes acrediten ser hijos de padre o madre sanmarinenses pueden adquirirla. Hace unos años, el trámite era incluso más complicado porque se exigía que ambos progenitores hubieran nacido en esta microrrepública. Se trataba así de frenar la previsible emigración de otros puntos de Italia a un lugar famoso en la península por tener unas reglas fiscales más flexibles. Gian Marco Berti no solo nació allí de padre y madre sanmarinenses, sino que su padre, Gian Nicola, también un célebre tirador que compitió en los Juegos Olímpicos de Seúl, fue capitán regente de San Maríno -el cargo con el que se denomina al jefe del Estado- entre abril y octubre de 2016.
Los dos sienten ahora que defienden el orgullo de una de las repúblicas más antiguas del mundo y además se han dado el gusto de superar a la pareja italiana, formada por Jessica Rossi y Mauro de Filippis, que ha finalizado en duodécima posición. Muy lejos de sus minúsculos vecinos.
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