Complicado arranque olímpico para Azahara Muñoz

Un campo complicado en Golf National, que penaliza mucho los errores, como los que, por desgracia, sufrió la laureada malagueña, que disputa nada menos que sus terceros Juegos Olímpicos, quizá los últimos de su carrera a sus 36 años. En este primer día de 'stroke-play' sólo once jugadoras lograron rebajarle el par al campo, entre ellas, una de las estrellas, que se hizo grande ante su público: la francesa Celine Boutier, con un brillante -7.

En el caso de la sampedreña, dos dobles bogeys, en los hoyos 1 y 13, le penalizaron en exceso. Así lo cuenta ella misma, notablemente insatisfecha al cierre de una primera jornada de la que esperaba más: «Lo peor de todo es que he jugado bien. En el hoyo 1 he pegado un muy buen 'drive', que he agarrado el 'tie' pensando que le había pegado perfecto, ha ido muy larga y ha ido al agua… Luego he jugado muy bien todo el camino, sin sacar partido, he dejado muchas bolas cortas del hoyo para hacer 'birdies', pero le he pegado muy bien a la bola y no he hecho ningún 'birdie'… Y luego los dos fallos que he tenido me han penalizado bastante con dos dobles 'bogeys'».

Sin embargo, consciente de que la competición es muy larga aún, con otras tres jornadas por delante, Azahara añade: «Es un poco frustrante por eso, porque no siento que haya jugado mal, pero al final, +6. Mañana será un día nuevo y habrá que olvidar este resultado de hoy, quedarme con lo bueno y ya está, a seguir, que quedan tres días».