Azahara Muñoz concluye decimotercera y sella el mejor concurso olímpico de su carrera

La sampedreña Azahara Muñoz ha hecho lo imposible, ha consumado la mayor remontada del torneo de golf femenino, ascendiendo hasta 37 posiciones y concluyendo finalmente en el 13º lugar, conun -3 en su haber, a sólo dos golpes del diploma olímpico y a tan sólo cuatro del bronce de la china Janet Lin Xiyu (-7). Mejora así la laureada malagueña de 36 años la que hasta ahora había sido su mejor actuación olímpica, el 21º puesto en su debut en Río 2016. En Tokio 2020, donde fue 50ª, no salieron tan bien las cosas.

La escalada de Azahara ha sido para enmarcar. Tras una aciaga primera jornada en la que finalizó 50ª, lastrada por un par de hoyos en los que se le desvió demasiado la bola, encarriló tres jornadas consecutivas con un -3, o lo que es lo mismo, una tarjeta de 69 golpes que la hicieron despegar en la tabla. «Estoy muy contenta. Obviamente cuando ves que te quedas tan cerquita del diploma da bastante pena, pero no lo quiero ver así porque después del resultado que hice el miércoles, estoy superorgullosa de la remontada que he hecho, he jugado un golf espectacular toda la semana, sólo un par de golpes malos el miércoles que me penalizaron muchísimo y me quedo con eso. Estoy muy contenta, este campo es supercomplicado y he jugado al golf muy bien», valoró, satisfecha y con los ojos brillosos.

Y concluyó con una reflexión sobre la que piensa que fue la clave de su remontada: «Estoy muy orgullosa porque, a veces, cuando tengo un día malo, me cuesta remontar, pero la verdad es que no me vine abajo, todo el equipo estuvo superpositivo, diciéndome que había jugado bien y que me quedara con eso, y eso me ayudó muchísimo». La malagueña concluye así además como la mejor española, dadas las malas sensaciones de la navarra Carlota Ciganda en este campo (fue 49ª, con +13). El oro fue para la la neozelandesa Lydia Ko, con un sensacional -10, la plata para la germana Esther Henseleit (-8), y el bronce, para la china Janet Lin Xiyu (-7).