Sólo por el hecho de haber llegado hasta esta semifinal olímpica, el marbellí Ayoub Ghadfa ya logró escribir una nueva página en la historia del boxeo español. Y es que, aunque esta disciplina 'amateur' lleva contando con grandes referentes desde los años 70, como nación, España nunca ha terminado de despuntar en las grandes competiciones internacionales. Las grandes potencias siempre, en este caso relacionadas con el olimpismo, siempre han sido Cuba y Estados Unidos.
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En la historia del boxeo olímpico español, sólo cuatro deportistas han alcanzado la gloria. El primero, el asturiano y ya fallecido Enrique Rodríguez (bronce en Múnich 1972 en minimosca). le siguió el actual seleccionador nacional, el cordobés Rafa Lozano (plata en Sidney 2000 y bronce en Atlanta 1996 en minimosca), cuyo hijo acaba de ser olímpico en París.
Y sigue la lista el sevillano Faustino Reyes (plata en Barcelona 1992 en peso gallo), el primer español en acceder a una final olímpica y con sólo 17 años. Lo último que se supo de él fue que ingresó en prisión por incumplimiento de condena por allanamiento de morada. Emmanuel Reyes (bronce en peso pesado en estos Juegos peso pesado), cierra la lista previa a Ayoub.
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