Ayoub Ghadfa: «No le tengo miedo a nadie ni a nada, sólo a Dios»

Aun con la emoción a flor de piel, empapado literalmente en sangre, sudor y lágrimas tras un combate de infarto, el malagueño Ayoub Ghadfa habló para los micrófonos de Eurosport tras proclamarse vencedor de su duelo de cuartos de final y convertirse, por tanto, en medallista olímpico en el peso superpesado de boxeo. «Muchas gracias a todos los que me estáis apoyando desde todas partes del mundo, desde mi ciudad, Marbella, desde Madrid, España, Marruecos… A todos», comenzó el marbellí, recordando tanto sus raíces marroquíes como la tierra en la que nació y se crió: Marbella.

Sin parar de sonreír tras lograr, sin duda, uno de los grandes hitos de su carrera, Ghadfa, vigente campeón de Europa además, se sinceró: «Aquí vienen los mejores y gracias a Dios he podido demostrar que estoy un paso más cerca del objetivo, estoy a la altura de todos y seguimos adelante, no paramos aquí». Y es que se mostró ambicioso, aún con la adrenalina en el cuerpo, fiel a su esfuerzo y a todo el sacrificio de estos años hasta llegar aquí.

Cuestionado sobre qué le parece el francés Djamili-Dini Aboudou, el rival al que se enfrentará en la semifinal del 7 de agosto, (donde se decidirá el color del metal que se cuelga o bien, su pase a la final olímpica), el malagueño, afirmó: «No pasa nada, no tengo miedo a nadie ni a nada, sólo a Dios. Solamente vamos a salir ahí, subir arriba, hacer nuestro trabajo y a demostrar lo que hemos trabajado durante tantos años». ¿Se visualiza campeón olímpico? Sin más, respondió: «Ojalá»