Ha costado casi 30 años, 28 concretamente, pero al fin la vela malagueña volverá a estar representada en unos Juegos Olímpicos, algo que no sucedía desde Atlanta 1996. Y la encargada de cortar esta sequía será la mejor regatista nacional de ILCA 6, la esteponera ... Ana Moncada, con 23 años recién cumplidos. Tras ser la mejor española en el Mundial, el Europeo y el Trofeo Princesa Sofía de este 2024, este martes, la Federación Española de Vela confirmó que será ella quien represente a nuestro país en su disciplina, en la cita de París de este verano.
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Lejos han quedado los tiempos en los que nuestra provincia era una de las fábricas de talento nacional en el mundo náutico. El primer gran referente malagueño fue Gonzalo Fernández de Córdoba, que fue además, el primer olímpico malagueño de todos los tiempos, así como el único representante de la provincia en la edición de Roma 1960 (fue 21º en clase Finn). Un laureado deportista, como curiosidad, con numerosos títulos nobiliarios, que además de llegar a ser olímpico en tres ocasiones, también en México 1968 (clase Flying Dutchman) y Múnich 1972 (clase Dragon), fue abanderado nacional en México, bronce Mundial en 1961 y bronce en los Juegos Mediterráneos de 1955 (snipe).
En la cita mexicana no fue el único malagueño, de hecho, dos costasoleños más se unieron al olimpismo, también en vela. Sin embargo, el binomio formado por los regatistas de la provincia Pedro Casado y Antonio Rodríguez nunca llegó a debutar. Acudió a la cita de 1968 como reserva y no navegaron finalmente. Quien sí lo hizo, tanto en México (11º en Flying Dutchman) como en Múnich 1972 (15º en Dragon) y Montreal 1976 (9º en clase Tempest) fue el laureado Félix Gancedo, uno de los regatistas más reconocidos de toda la historia de la vela española, con un palmarés sensacional:3 veces campeón del mundo, 4 de Europa, 15 de España y 15 Trofeos Su Majestad el Rey visten una vitrina icónica.
Tras ellos, no fue ya hasta Barcelona 1992 cuando debutó una de las mejores deportistas que ha dado jamás nuestra provincia: Theresa Zabell, nada menos que bicampeona olímpica en 1992 y en Atlanta 1996 en la clase 470, compartiendo el título con Patricia Guerra en Barcelona y Begoñz Vía-Dufresne, en Atlanta. Sin duda, un logro que apenas un selecto grupo de españoles puede decir que ha alcanzado. Su icónica carrera estuvo marcada, además, por tres títulos de campeona del mundo, así como un subcampeonato, y otros tres oros europeos, todos en 470. Pero además, su carrera continuó fuera del agua llegando a ser Eurodiputada en el Parlamento Europeo y, hasta 2014, siendo la primera vicepresidenta del Comité Olímpico Español.
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Ahora, 28 años después, será Ana Moncada quien tome el testigo de este gran elenco de deportistas históricos de la provincia. A priori, como debutante, no parte con aspiraciones reales de medalla, pero sólo el hecho de haber llegado hasta este nivel, hace que entre a formar parte de la historia del olimpismo malagueño.
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