Koke Sánchez, otra perla del golf malagueño

Pese a su juventud, Sánchez se desenvuelve bastante bien en la oratoria, además de con el palo. «Empecé muy pequeño, con unos cuatro años. Todo viene de familia, porque la familia de mi tío es propietaria del campo de golf de Añoreta y eso me abrió una puerta enorme. Pude dar clases, jugar… Vivimos al lado del campo de golf, así que de pequeño lo vivía como si fuera el patio de mi casa», recuerda.

Compaginó este deporte con el fútbol, pero a los 10 años ya se decantó por el que defiende hoy día. Asegura que, aunque para otros pueda parecer demasiado pronto, a esas edades, las promesas del golf ya comienzan a deben dar un paso adelante. «Ya en categoría sub-12 empezó la cosa a ponerse dura, porque los niños ya se lo toman muy en serio a esa edad y ya el salto lo di con 14, que empecé a posicionarme entre los mejores del país», relata.

Desde que tuvo uso de razón, tuvo una meta en el punto de mira, y no tardó en conseguirlo. «Mi objetivo desde pequeño era entrar en la Blume. Siempre escuchaba que muchos de los grandes pasaron por ahí, como Jon Rahm… Veía por todos lados lo de la Blume y se me metió entre ceja y ceja», reconoce. «En un Nacional cadete en el que de cien niños quedé el octavo, sentí que sería capaz de llegar», añade. Se le abrieron las puertas del Centro de Alto Rendimiento de Madrid cuando cumplió los 15, tras convertirse en campeón de España con Andalucía y consolidar su puesto entre los mejores jóvenes del país.

Aunque con pena, dejó su casa y partió hacia la capital. Su adaptación quizás no fue tan buena en los primeros meses, le costó abandonar el nido y centrarse al cien por cien en los estudios. Eso sí, nada más llegar, su progresión deportiva se disparó. Fue convocado por primera vez con la selección española sub-18, acudió más tarde a un cuadrangular con Alemania, Irlanda y Francia y, unos meses después, refrendó su título de campeón nacional con Andalucía.

Con el tiempo y la llegada de estos resultados, también fue mejorando en el plano académico, hasta ser el buen estudiante que es hoy día. Con ese plano bajo control, puede centrarse más que nunca en sus entrenamientos. Este puede ser un año crucial para el rinconero, estudiante de 2º de Bachillerato. Actualmente, es tercero del 'ranking' nacional 'amateur', sólo por detrás del aragonés Iván Enguita y el catalán Eric Díaz, pero una de sus metas al cierre de 2025 es liderar esta clasificación. Lamenta que la Copa del Rey 'amateur' que se disputó en el Real Guadalhorce Club de Golf el mes pasado, no puntuase para esta tabla, porque protagonizó un gran concurso, siendo el mejor malagueño al llegar hasta la eliminatoria de octavos de final; es decir, entró en el grupo de los 16 mejores de entre 120 golfistas llegados de toda Europa y de todas las edades.

Ahora que está sacando a relucir su faceta más competitiva sólo quiere mirar hacia arriba: «Este año mi máximo objetivo es jugar por primera vez el Europeo sub-18 con España, que será en Hungría y acudir a mi primer Europeo absoluto. Ahora mismo estaría en el límite del 'ranking' para clasificarme, pero se puede mejorar. Y también me gustaría hacerlo lo mejor posible en un torneo puntuable para el 'ranking' mundial que organiza la Universidad de Málaga y que se hará en mi club, Añoreta, del 4 al 6 de abril», destaca.

Lo que tiene claro es que, en su último año en España, quiere dejar el listón bien alto. Siguiendo la ruta de infinidad de golfistas que han apostado por cruzar el charco, a partir del próximo curso se marchará a estudiar (Business Analytics) a Estados Unidos. «Casi todos los golfistas nos queremos ir allí para formarnos en la Liga universitaria, porque aquello es la cuna del golf, realmente, allí está el mejor golf del mundo. Quiero crecer como persona y golfista y una vez acabe la Universidad, dar el paso a profesional. Es el sueño de todo golfista». Recalará en la Oral Roberts University de Oklahoma, en la primera división de la NCAA, siguiendo los pasos de su amigo y paisano malagueño Rocco Repetto, que por cierto, pasó a profesional el pasado 2024.