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Sin despejar la duda que sobrevuela el pensamiento de los madridistas, Zinedine Zidane sí quiso jugar la carta de la mayor amenaza que tiene en su plantilla para mantener en alerta al Manchester United. "Si Cristiano está con nosotros es que está ... para jugar. Pero lo vas a ver mañana si juega o no", comentó en la rueda de prensa previa a la Supercopa de Europa al ser interpelado por el luso, protagonista del verano en la 'casa blanca' por sus problemas con la justicia y su presunto deseo de marcharse, que parece haber quedado en el olvido.
Remarcó Zidane que en torno al portugués ha habido "mucho ruido, como siempre", pero que "él está tranquilo". Y alabó la condición en que ha llegado tras sus vacaciones. "Lo que más me impresiona es que físicamente está como el día de la final de hace dos meses", apuntó en referencia al partido ante la Juventus en Cardiff que dio al Real Madrid su duodécima Copa de Europa. "El hecho de que esté con nosotros significa mucho", agregó. "La decisión la tomo, como siempre, yo como entrenador, hablando con el jugador. Físicamente está muy bien y es lo que me importa", insistió.
Aseguró Zidane que su equipo llega bien al duelo ante el Manchester United, "con ganas de empezar esta temporada" tras una gira por Estados Unidos que no tuvo el lucimiento apetecido por el cuerpo técnico y la plantilla de la escuadra merengue. Pese a ello, el preparador galo quiso ser, como siempre, optimista. "Es el primer partido oficial mañana y estamos contentos, deseando que empiece. Físicamente trabajamos muy bien y descansamos bien", comentó. "Sabemos que va a ser un año difícil para nosotros porque cada vez sube el listón. Va a ser difícil pero estamos preparados como siempre. Vamos a hacer el máximo para ganar cosas, como siempre, desde el trabajo, la humildad y la entrega. No vamos a cambiar nada de lo que hicimos el año pasado", enfatizó.
Subrayó que el encuentro ante los 'red devils' tendrá "muchas claves" pero que lo que a él le importa es lo que hagan sus futbolistas. "Vamos a preparar nuestro partido, como siempre. Sabemos mucho del rival, pero lo que nos importa a nosotros es lo que vamos a hacer nosotros", abundó.
Buena parte de la rueda de prensa pivotó en torno a Gareth Bale, un futbolista al que José Mourinho volvió a tirar los tejos horas antes al manifestar que estaría dispuesto a pelearse con otros entrenadores por hacerse con sus servicios en caso de que esté en la recta de salida. Zidane no quiso entrar al trapo de los coqueteos del luso con el galés. "Lo que me interesa no es lo que dijo Mourinho sino lo que vamos a hacer nosotros mañana", atajó, señalando que "si cada uno puede echar un poco de gasolina, lo hace" pero que eso "no va a cambiar nada". Remarcó que el extremo "está bien" y ha tenido "mucha continuidad" en las últimas semanas tras un final de temporada que no fue fácil para él a causa de sus lesiones. "Ahora lo veo metido", destacó.
Reconoció que Mourinho "hizo un buen trabajo en el Real Madrid", lo mismo que, cree, está haciendo él. Pero no quiso colgarse medallas por los títulos conquistados desde que maneja el timón de la nave blanca. "He ganado dos Champions, pero no significa nada", manifestó. "Yo intento hacer lo máximo, lo que me gusta, y cada entrenador intenta hacer lo mismo, a su forma", añadió.
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