Una tarde para la historia del fútbol y de Paco Sierra

El Roquetas no llegaba hundido ni mucho menos, ya que estaba fuera de la zona de descenso y el Vélez era 5º y había sido goleado (4-1) en El Pozuelo por el Torremolinos. En esa tarde festiva, con poco más de 300 aficionados en la grada, todo lo que iba a tocar Paco Sierra fue para dentro, bueno casi todo, ya que en la segunda parte malogró un penalti. En la primera parte, el marcador reflejaba ya un escandaloso 5-0 y ya era noticia los cinco goles del sevillano de Morón de la Frontera. La sangría para el Roquetas fue mayor, pues la cifra se elevó hasta los ocho goles. De cabeza, de rechace, de jugada personal, los hubo de todos los colores.

Preguntado sobre aquella tarde, cuenta: «Recuerdo que la noche antes me tome algún batido de chocolate, y que ese día todo lo que tocaba entraba. Fue una situación rara, no me creía que entrara todo». Sierra reconoció que quería «que no acabara el partido. Cada vez quería coger la pelota, marcaba. No recuerdo ni estar cansado».

Nada más acabar el partido, los medios de comunicación locales comenzaron a contactar a nivel nacional con el resto de compañeros. Hace 30 años estaba a punto de arrancar la telefonía móvil y comenzó una noche intensa para el héroe de la noche. Se lo rifaron las radios con programas nocturnos de gran alcance. «Yo no tenía ni idea el alcance que iba a tener esa tarde. Me fui a ver a Álex (veleño que estaba en el Málaga, pero lesionado), y ya se había enterado por jugadores del Málaga de mis 8 goles. Después me abordaron todos para entrar por la noche en la radio», comenta Sierra. El delantero del Vélez reconoció que «fueron días posteriores donde creo que no pude entrenarme, porque radios, prensa y televisiones vinieron a Vélez para que les contara lo de los goles», dice Sierra, que ahora vive en Ronda.

Sierra había llegado a mitad de la temporada anterior con Pepe Cayuela, y el delantero sevillano marcó 21 goles en ese tramo. En la siguiente, su registro fue espectacular con 43 dianas, y no pudo marcar más al lesionarse gravemente para la fase de ascenso.

La temporada de esos famosos 8 goles, sería redonda, ya que el Vélez acabaría ascendiendo por primera vez en su historia a la extinta Segunda B, junto a San Pedro y Málaga. El conjunto malaguista comenzó ese año con la nueva nomenclatura dirigido por Antonio Benítez y los tres conjuntos malagueños ascendieron en sus respectivas 'liguillas'. El Vélez estaba entrenado por Fernando Rosas, que armó un equipo repleto de calidad y muy ofensivo. En aquella temporada, el Vélez se surtió de muchos jugadores criados en la cantera malaguista como Ayala, Rafa Morales, Jaime, Curro, Berruezo o Arturo. Los veleños marcaron 95 goles en 40 jornadas y fueron cuartos en la fase regular tras el Málaga, San Pedro y Ejido.