Silvia Mérida, en la lucha por subir a la élite con su tercer equipo distinto

La defensa malagueña Silvia Mérida apostó esta atípica campaña por el conjunto vasco tras un periplo de dos años con el conjunto coruñés, con el que vivió su primer ascenso a la élite y una nueva campaña en Primera División, en la que gozó de menos protagonismo del deseado pese a haber sido titular indiscutible en la campaña en que se consiguió el ascenso. El pasado curso, con más o menos minutos, fue la única futbolista de la provincia que militó en la Liga Iberdrola, tras el descenso del Málaga femenino el año anterior.

Sin embargo, no culminó su mejor etapa, ni en lo personal ni en lo profesional. Algo que sí está consiguiendo en su actual destino; uno de los clubes más punteros de Segunda y firme candidato a conseguir el ascenso a Primera esta misma campaña. Y no va por mal camino; el Alavés es líder del grupo Norte B, con 25 puntos de 8 victorias y un empate, y un dato positivo que también implica a la malagueña: sólo nueve goles encajados en once jornadas disputadas. Además, algo importante, ha recuperado la titularidad que no tuvo el último año. «Sí, por ahora lo estoy jugando prácticamente todo. Físicamente me veo bien, todavía puedo dar más, eso sí, pero creo que se están haciendo las cosas bien y el que el entrenador me dé confianza dándome minutos es fundamental para seguir creciendo», valora Mérida. «Este año vamos a por el ascenso, veo al equipo muy motivado, como equipo me recuerda al año en que ascendimos con el 'Dépor'», añade.

Actualmente, el conjunto se encuentra guardando cuarentena por cuatro positivos por Covid en la plantilla. «Vida social tenemos poca, porque nos estamos cuidando para que no pase precisamente esto, pero al final no lo hemos podido remediar», se sincera la malagueña. Aprovecha estos días para acabar un Ciclo Superior de Administración (a distancia) porque sabe que tendrá poco tiempo cuando el equipo regrese a la actividad, dado que tendrá que disputar seis partidos antes de cerrar la liga regular (al final de este mes) y pelear en la fase de ascenso. «Tenemos que jugar una liguilla con los 4 primeros del otro grupo del Norte, a ida y vuelta. Se suman los puntos de esos ocho partidos más los que ya teníamos de Liga y el que más tenga, asciende», dice.

En su grupo, dado que el Barcelona B (segundo de la tabla), no podría optar al ascenso, el Alavés prácticamente tendría pie y medio en esta fase; mientras, en el grupo rival, las máximas potencias a batir serían el Oviedo y el Racing de Santander. A priori, el ascenso del conjunto de la malagueña sería accesible, aunque sólo habrá una plaza en juego, igual que entre los dos grupos del Sur. Un reto que este año no podrá plantearse el Málaga, en plena lucha por su salvación. Mérida no oculta que, si la situación fuese otra tanto en el club como en el equipo femenino, su destino podría haberse ligado al Sur. «Sí me lo plantearía, siempre es bueno volver a casa, pero por ahora bien aquí, creciendo como profesional y puedo decir que vivo de esto».