La Rosaleda sienta muy bien a la selección (3-0)

En una noche festiva, con La Rosaleda completamente llena y vestida de rojo, la selección demostró su hegemonía ante una Noruega sin Haaland, pero que dispuso de opciones. El gran triunfador de noche, sin embargo, fue el delantero Joselu, que hizo nada menos que dos goles en los minutos finales en lo que fue su debut internacional, en su bautizo con la selección. Antes había marcado Dani Olmo, lo que permitió que España siempre estuviera por delante en el marcador en un duelo que quedó resuelto sólo al final del choque.

España trabajará hoy en Málaga de nuevo para marcharse a Escocia, donde disputa su segundo encuentro clasificatorio para Alemania 2024 el martes. Después de la clara victoria en La Rosaleda, sin embargo, el seleccionador podrá avanzar aún más en la puesta a punto de su equipo, en el que destacaron el portero Kepa, Rodrí, Mikel Merino, Dani Olmo, Carvajal o el mencionado Joselu, mientras que otros internacionales no estuvieron al nivel que se esperaba de ellos... Llega el momento del análisis para conseguir el mejor equipo posible después de una etapa convulsa con Luis Enrique al frente de las operaciones.

De la Fuente comenzó su andadura como se esperaba: aplicando la lógica, sin estridencias, utilizando mayoritariamente a los futbolistas que se preveían y seguramente también lo merecían. Y dentro del campo, con el técnico siempre de pie, tenía muy claro que la movilidad y el dinamismo de los hombres de ataque debía ofrecer una gran superioridad desde el primer instante. Se apoyó en Rodri en el centro, con Aspas en el once y con Morata arriba y como capitán. El arranque fue de dominio total de La Roja, aunque sin posibilidades serias para adelantarse en el marcador en esos primeros minutos del encuentro.

Pero la presión fue en aumento y las aproximaciones eran cada vez peligrosas hasta que entre Dani Olmo y Balde encontraron el camino del gol: el segundo disparó para que el primero tocara lo justo para poner por delante a la selección en La Rosaleda. El tanto elevó aún más una fiesta que se había desatado en el campo de Martiricos horas antes. Pero todavía tenía que aparecer Noruega, pese a no estar Haaland, para inquietar en una noche que estaba sólo preparada para la celebración, para la alegría.

Y en diversas fases, más bien en la acciones aisladas, sufría la selección. El entramado diseñado mostraba a veces ciertos desajustes que permitían la entrada de los noruegos, con una clara oportunidad de Aursnes a la que Kepa respondió con una espectacular parada. Aunque el combinado español mantenía su vocación ofensiva y también pudo marcar en un remate parecido al del rival de Mikel Merino que paró el portero.

De la Fuente se vio obligado a reaccionar pronto tras el descanso ante el peligro visitante, que dispuso de una clara ocasión y su peligro iba a más. Ceballos y Oyarzabal tenía la misión de ayudar para recuperar el control, quizás también en busca de espacios. Más tarde lo hicieron Yeremy Pino y Joselu. Y este último se convirtió en el gran protagonista del encuentro al debutar con La Roja en una noche mágica para él, pues consiguió dos goles más para que la selección pudiera sentenciar el encuentro en esos instantes finales del encuentro.

Cuando apenas llevaba unos minutos sobre el campo, y en su primer remate consiguió de cabeza un bello tanto tras el pase de Fabián. La alegría del delantero era máxima y el público se encendió definitivamente al ver que el partido quedaba sentenciado. Pero sólo tuvo que esperar dos minutos para resolver tras un rechace una ocasión de la selección para cerrar una goleada en un compromiso que será histórico para el ariete, el seleccionador y hasta el propio estadio de Martiricos, que albergó una cita trascendental.

Fue el colofón de la nueva época de la selección, con De la Fuente al frente, que arrancó de una forma exitosa. Es el punto de partida de un nuevo ciclo de la selección española tras la salida de Luis Enrique. Ahora será necesario preparar la Eurocopa, que será la próxima importante para el combinado nacional. La fiesta fue redonda en La Rosaleda, que estaba llena.