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Antonio Góngora
Jueves, 9 de noviembre 2017, 01:02
Málaga está representada en la selección española, y muy bien. Cuenta con uno de sus futbolistas más brillantes y también con su preparador físico, que tiene una misión fundamental en el trabajo y el éxito del grupo. Son Isco y Óscar Caro. El ... jugador no necesita presentación desde hace ya muchos años, ya que sigue dando pasos de gigante en la élite del fútbol. El centrocampista ya compite con las grandes figuras mundiales y ha pasado a ser con la llegada de Julen Lopetegui una de las referencias de La Roja. Ambos destacan desde sus respectivas posiciones en una selección en plenitud que visita el sábado La Rosaleda.
Son malagueños, pero también estuvieron en el Málaga durante un periodo similar (cerca de dos años). La trayectoria de Isco es muy recordada, ya que se convirtió en ese tiempo que vistió la camiseta blanquiazul, pese a su corta edad entonces, en un jugador histórico gracias a sus espectaculares actuaciones. Ahora vuelve a su casa con una camiseta que también representa a los malaguistas, la roja de la selección. Antes ya tuvo la oportunidad de visitar el estadio de Martiricos con el Madrid, y siempre fue recibido con el máximo cariño y respeto por una afición entregada a un futbolista que nunca ocultó que sigue muy cercano al equipo blanquiazul.
El caso de Caro también es especialmente llamativo. Tras su paso por distintos equipos y el propio Málaga, donde se le encargó en última instancia la preparación física del filial, tenía previsto marchase al fútbol inglés acompañando a Lopetegui, pero al ahora seleccionador lo llamaron en última instancia desde la Federación Española para que sustituyera a Vicente del Bosque. Por lo que el técnico mantuvo su equipo de trabajo, en el que figura desde el primer instante el malagueño, que lleva ya más de un año encargándose de la preparación de los mejores futbolistas de España cuando acuden al combinado nacional.
La representación malagueña, de esta forma, es de máximo nivel. Los dos están encantados de que la selección dispute este partido en La Rosaleda y, sobre todo, de que los aficionados hayan respondido de una forma tan espectacular con esta visita (el estadio se llenará). Para ambos será un partido muy especial, en el que disfrutarán más que otras veces. Isco lo hará desde el césped, intentando aportar su magia en el juego de una selección que ya está volviendo a sonreír tras una brillante clasificación para el Mundial, mientras que Caro tendrá que hacerlo desde el banquillo, junto al resto del cuerpo técnico, desde donde divisará un campo esta vez de color rojo, repleto y con la máxima ilusión por disfrutar con España.
El malagueño Óscar Caro, a sus 32 años, ocupa una plaza fundamental en la selección, la de preparador físico. Se encarga de que todos estén en forma, pero integrando su trabajo con el resto del cuerpo técnico. Se siente orgulloso de volver a su ciudad y a su estadio.
–Más de un año ya trabajando con los mejores. ¿Qué balance hace de este periodo?
–Ha sido muy positivo este tiempo en un cuerpo técnico liderado por Lopetegui. Hemos conseguido el primer objetivo que nos plantearon, que era clasificarnos para el Mundial. Ahora preparamos ya lo que sería el segundo objetivo, hacer el mejor papel posible en Rusia.
–¿Qué diferencias existen entre sus trabajos anteriores y el de ahora en el primerísimo nivel?
–Lo puramente físico no difiere por el nivel de jugadores, siempre que hablemos de profesionales. Sí es distinto el contexto de estar en una selección, donde nuestras ventanas de intervención son muy reducidas. Esa diferencia se traduce en una relación muy directa y constante con los clubes.
–¿Cómo ha evolucionado la preparación física en el fútbol?
–Hace unas décadas se separaba por completo el plano físico de los demás elementos, como la técnica, la táctica... La evolución nos ha llevado a entender el juego como un todo. Ahora la separación es mínima.
–Algunos futbolistas de la selección son mayores que usted. ¿Cómo lo acogieron al llegar?
–Todo muy bien. Esa es una de las reflexiones que podemos hacer todo el cuerpo técnico. La acogida fue muy buena. Encontramos a un grupo comprometido, con ilusión y pasión por hacer grandes cosas.
–¿Por qué se dedicó a esta profesión? ¿Cree que tiene el reconocimiento adecuado?
–Siempre he sido un hombre de fútbol, fue mi pasión. Me gusta estar dentro de una disciplina y colaborar con un cuerpo técnico de un equipo para ayudar a mejorar. El reconocimiento de nuestra figura es una cosa que no me quita el sueño. Pero creo que lo tenemos. Me gusta esto, me apasiona, es mi vida.
–¿Le gustaría entrenar algún día?
–Ahora no. Estoy centrado en lo que estoy haciendo. Me siento privilegiado aquí. El futuro ya llegará.
–¿Hay distintas formas de preparar físicamente a los futbolistas? ¿Qué es eso de los picos de trabajo y cómo se programan?
–Sí hay distintas formas de entender la preparación física o, mejor dicho, de entender el entrenamiento, pero soy partidario de no separar el trabajo físico del global del equipo. Respecto a los picos, no soy partidario de entender esta teoría; hay que estar bien cada domingo.
–Estuvo en el Málaga, pero el sábado se sentirá profeta en su tierra. ¿Será un partido especial?
–Profeta no, pero sí será muy especial, sin ninguna duda. Es en mi casa, en un club en el que estuve, y que siento como malagueño y malaguista. Desde La Rosaleda se ve el edificio donde viven mis padres, donde me crié. Será un campo distinto, un día distinto y muy especial. Estoy muy orgulloso y satisfecho de ir mi casa con la selección, con la responsabilidad que tiene. Si España gana en Málaga, la alegría será doble.
–¿Sigue al Málaga? ¿Qué le parece su delicada situación?
–No puede ser cómoda para nadie, y para los que sentimos el club, todavía menos. Creo que hay un trabajo detrás que debe dar frutos. Confío en que se pueda revertir la situación. Es pronto, hay tiempo tiempo para cambiar la dinámica.
–España ha recuperado la sonrisa y su asociación con Lopetegui va en una buena línea.
–Estoy muy contento de estar con Lopetegui. Teníamos otro proyecto anterior y al final apareció la selección. Esta asociación es excelente. Nuestra relación es fantástica, con mucha sintonía, complicidad y confianza en lo que hacemos.
–¿Tiene alguna referencia en el mundo de la preparación física?
–Sí. Gente que estuvo o que apareció en tu vida y te cambiaron en tu formación. Destacaría al malagueño José Carlos Fernández y Luis Fradua, en Granada. Ellos me han transmitido la ilusión por mi trabajo.
–¿Qué otras cosas destacaría de su trayectoria?
–Estoy orgulloso de todos los sitios por los que he pasado. El Puerto Malagueño, el Antequera o el Málaga, donde Manel Casanova me dio la oportunidad. Le estaré eternamente agradecido. Y la salida al extranjero y el Alcorcón fueron positivos.
–Málaga está volcada con la selección. ¿Le ha sorprendido?
–No. Sabíamos que iba a ser así. La ciudad es muy futbolera. Al míster le gusta esta afición.
–Y llegan con otro malagueño, Isco.
–Está a un gran nivel. Siempre ha rendido bien. La selección va con Isco, él es el importante. Siente mucho a la selección y al Málaga. Está encantado de que vayamos allí, de sentirse en su casa.
El malagueño Isco, a sus 25 años, regresa a Málaga con la selección con un rol muy distinto. El joven de Arroyo de la Miel se ha convertido en un futbolista estelar tanto en el Madrid como con España. Lejos queda ya su etapa en el equipo de La Rosaleda, en la que mostró ya sus cualidades en una plantilla plagada entonces de figuras. Su salida del club de Martiricos, además, supuso una inyección económica vital para una entidad que pasaba por sus peores momentos de tesorería (su traspaso ya ha supuesto 28 millones). Pero el centrocampista insiste una y otra vez en que se siente malaguista, y sigue muy pendiente las evoluciones del conjunto de Míchel, en este momento en horas bajas.
El sábado vuelve una vez más a su casa, donde los aficionados le mantienen el cariño y también reconocen ya que está entre los mejores. Será un partido para que Isco disfrute en un estadio que conoce bien, donde marcó ya muchos goles y brilló especialmente en la inolvidable Champions disputada por el Málaga. Una parte del público, de hecho, acudirá al campo el sábado atraída por el futbolista malagueño. Pese a que Julen Lopetegui se toma este encuentro como una prueba importante para preparar el Mundial, el centrocampista no podrá evitar que el compromiso sea muy especial. Será su primera visita a Málaga con la selección, donde ya está completamente consolidado.
24 Son los partidos disputados por el centrocampista malagueña con la selección española hasta ahora. Debutó hace más de cuatro años con el combinado nacional.
7 goles que consiguió el futbolista del Real Madrid en los compromisos internacionales. Contra Italia logró dos tantos en un encuentro vital para la clasificación de España.
2 asistencias son las que ha dado hasta ahora el futbolista de Arroyo de la Miel en los veinticuatro partidos con La Roja. En este tiempo sólo vio una tarjeta amarilla
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