Huijsen, un central de época para la selección española

España está en la Final Four de la Liga de Naciones, pero el doble duelo semanal ante Países Bajos ha dejado otra gran noticia, quien sabe si de más alcance a largo plazo, el estreno de Dean Huijsen (pronúnciese 'Jausen'), que no ha podido tener más impacto, más allá de la ironía de tener como rival la selección de su país natal. Aunque llegó al mundo en Amsterdam, se fue a los 5 años a Marbella y se considera malagueño. De hecho se forjó hasta los 17 en el club de La Rosaleda y se autoproclama malaguista.

Los dos partidos disputados por Huijsen han generado un elogio unánime y cierta sorpresa sólo para los que no venían siguiéndole en la élite. Como central es un compendio de todas las virtudes que se predican en el fútbol moderno: excelente salida de balón, desplazamientos en largo, velocidad (su 1,97 no le impide moverse con soltura), conducciones, buen juego aéreo y manejo de las dos piernas, lo que le permite ajustarse perfectamente al perfil izquierdo, donde menos centrales hay. Su prodigiosa asistencia en el último gol español de anoche, el de Lamine Yamal en la prórroga, rizó el rizo.

De todo eso y más se ha visto en estos dos primeros partidos, con una seguridad y madurez impropios de su edad e inexperiencia, aunque en todo caso tiene más tablas en la élite que elm madridista Asencio, citado antes que él (no hay que olvidar que entró de segundas en la convocatoria al regresar Íñigo Martínez) y al que desbancó de forma sorprendente en la primera convocatoria, la del duelo en Róterdam del jueves, para dejar al canario sin estreno aún.

Su actuación en De Kuip fue tan concluyente, cuando saltó al campo por el 'tocado' Cubarsí en el momento de más exigencia del partido, que repitió este domingo en Mestalla, ya de titular. El jugador más alto de la historia de la selección (se han difundido muchos 'rankings' a este respecto estos días) se atrevió incluso a avanzar con decisión hasta cerca del área rival tras una recuperacion en su área, hasta un buen pase en profundidad a Nico Williams.

Al central marbellí del Bournemouth, que crece bien asesorado por Andoni Iraola, no se le ha visto dudar y todo apunta a un central para un ciclo largo, incluso de más de una década, en el combinado nacional, lo que ha elegido tras jugar en categorías inferiores con Países Bajos. De los pitos recibidos en De Kuip se pasó anoche a aplausos en Mestalla. Todo para contrarrestar el hecho de que en su primera intervención en Valencia los algo más de mil 'tulipanes' en las gradas siguieran con los pitos.

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