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David De Gea vivió una noche llena de sobresaltos en el Friends Arena de Solna. El guardameta fue una de las seis novedades con que encaró Robert Moreno a Suecia respecto al once que empató contra Noruega en Oslo. Retornaba a la titularidad, ... la segunda en los siete partidos con el seleccionador en el banquillo. Pero a los 59 minutos tuvo que retirarse para dar paso a Kepa Arrizabalaga a causa de unas molestias en la cara interna del muslo derecho que le mantenían renqueante desde el primer tiempo.
No fue el regreso que le hubiese gustado al cancerbero del Manchester United, cuestionado desde el pasado Mundial de Rusia y que ha quedado relegado en beneficio de Kepa en los planes de Robert Moreno. Dejó un pequeño susto en una mala entrega con la mano que comprometió la integridad del marco español durante la primera parte pero firmó también grandes intervenciones que sostuvieron a La Roja hasta que Marcus Berg puso por delante a la selección escandinava.
Fue en el minuto 28 cuando De Gea hizo saltar las alarmas al echarse mano a su pierna derecha tras un pase a Iñigo Martínez, otra de las novedades del once al cubrir la baja por sanción de Sergio Ramos. El seleccionador llamó de inmediato a Kepa para que calentase, en previsión de que De Gea no pudiese continuar. Pero el portero del Manchester United resistió sobre el verde y dejó una parada antológica a mano cambiada para repeler un remate de Quaison que buscaba la escuadra.
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Achuchaba Suecia y De Gea se erigía en sostén de La Roja, manteniendo unas tablas que sellaban el billete de España para la Eurocopa multisede de 2020. Kepa permanecía en guardia calentando en la banda, pero De Gea parecía en condiciones de continuar. Saltó en la segunda parte y a punto estuvo de evitar el gol de Suecia. Primero detuvo el remate de Berg y luego el de Emil Forsberg, pero ya nada pudo hacer ante la segunda intentona de Berg.
Volvió a hacer acto de presencia De Gea para abortar un disparo de Forsberg mientras su homólogo sueco, Robin Olsen, le amargaba la noche a los atacantes españoles. Pero la pierna seguía dándole problemas. En el minuto 59 no le quedó otra que rendirse a la evidencia. La pierna derecha decía basta y el arquero del Manchester United cedía el testigo a Kepa. El gol de Rodrigo Moreno en las postrimerías del encuentro, que sellaba el billete para la séptima Eurocopa consecutiva de España, acabaría endulzando la noche del toledano, al que este miércoles se le harán pruebas para determinar el alcance de su lesión.
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