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Seguramente nunca un central de la selección absoluta de 18 años dejó su puesto en el once a uno de 19, y todo en un ... partido oficial y en un escenario exigente. Puede que también sea inédito ver a un zaguero de 1,97 metros (hay quien le asigna ya 1,98) en la historia de La Roja. Pero lo más increíble, el caprichoso destino, fue ver debutar a Dean Hujsen con España en Róterdam, en su país natal.
Porque Huijsen, nacido en Amsterdam, se fue a Marbella con 5 años y creció en la cantera del Málaga, hasta que a los 17 se marchó a la Juventus. Previo paso por la Roma, luce ahora galones, pese a su edad, en el cuadro revelación de la Premier League, el Bournemouth, y todos los astros se han alineado para uno de los estrenos más singulares.
Porque Íñigo Martínez fue baja tras la convocatoria inicial de Luis de la Fuente, este reservó al madridista Asencio, uno de los tres excluidos del banquillo entre los 26 elegidos, y para colmo se lastimó un tobillo Cubarsí, con lo que a los 41 minutos de partido le tocó saltar al campo y mostrar su personalidad, imponiéndose a los silbidos de De Kuip, 'La Bañera' del Feyenoord.
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La afición neerlandesa criticó así la elección de Hujsen, que fue internacional en categorías inferiores, pero que eligió al final España para jugar con la absoluta. Tiene doble nacionalidad, tras la gestión del hijo de un ministro, Alfonso Álvarez-Cascos, que es asesor legal de la RFEF, y el de este jueves puede haber sido el primero de decenas de partidos con España.
A Huijsen le tocó bregar en el momento más delicado de España en el partido. Países Bajos acababa de empatar, y no tardó en marcar el gol de la remontada al comienzo del segundo tiempo, en un contragolpe fuera del ámbito de influencia del exmalaguista (clñub de aus amores, como se encarga de recordar), que intentó salir a tapar en vano a Frimpong, que dobló el pase a Reijnders, que definió de tiro frontal.
Huijsen, ambidextro, no estuvo nada tímido con el balón, una de sus virtudes, y buscó con acierto la salida en largo. También estuvo muy atento en las coberturas cuando España atacaba para estrechar marcas, y metió una pierna providencial cuando Reijnders se preparaba ya para un disparo letal. Vio la amarilla (minuto 61) curiosamente por una entrada a un compañero del Bournemouth, Justin Kluivert, en una entrada a la espinilla casi de color naranja, y frenó un contragolpe de Depay, y se incorporó en ataque para tratar de aprovechar su altura.
En el tramo final, con superioridad numérica de España por la roja a Hato, Hujsen se sumó al campo contrario y filtró un pase al hueco a Nico Williams, en la penúltima gran ocasión del combinado de De la Fuente, porque la última, antes del empate final (2-2) de Merino, fue un zurdazo suyo lejano desde fuera del área. Un síntoma más de su personalidad acusada en el campo.
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