«Estar en la selección es una buena señal para la filosofía del Athletic»

Óscar de Marcos llega casi a la carrera para que dispongamos de más tiempo para hacer la entrevista, ya que debe hacerse una foto de grupo para un patrocinador antes del entrenamiento oficial. Tiene la misma sonrisa con la que todos le recuerdan desde niño en Laguardia, Álava, donde, pese a estar a más de cien kilómetros de Bilbao, soñaba con jugar en el Athletic. Sigue siendo humilde, sincero, sin dobleces.

Tras marcar en San Mamés, jugar finales y ganar un título con su equipo de corazón y disputar la Champions, en Bélgica se le iba a presentar la oportunidad de debutar como internacional con la absoluta, pero tendrá que esperar. Casi no se lo cree, pero esa polivalencia que le permite ser varios futbolistas en uno, le abre puertas. No ve cerca Francia, prefiere ir paso a paso que correr demasiado. Algo que sí hace en el campo, virtud que admiran sus compañeros de selección, antes rivales en el campo.

La entrevista fue realizada antes de que el Bélgica-España fuese suspendido la madrugada del martes por el riesgo a un atentado en Bruselas, donde confiaba en estrenarse con La Roja el lateral del Athletic. "Algunos jugadores pasaron más miedo que otros en Bruselas", reconoció este martes el jugador vitoriano a la llegada de la selección española al aeropuerto de Barajas.

Va cumpliendo sueños. Fichó por el equipo del que era aficionado, después jugó finales de rojiblanco, ya ha ganado un título y ahora internacional.

No me puedo quejar, la verdad. Estoy contento por cómo ha salido todo. Espero poder tener la oportunidad de debutar. Antes lo veía por la tele y ahora estoy yo aquí.

¿Hay preocupación tras los atentados de París?

Es normal, pero no puedes dejar de hacer tu vida por lo que ha sucedido. No se puede vivir con miedo. Mando mis condolencias a las familias de la gente que ha fallecido, pero no podemos hacer mucho más. No puedes dejar de seguir con tu vida. Hay que seguir y disfrutar.

¿Van a ir muchos de sus amigos a verle? Supongo que los amigos de la peña estarán como locos.

Mis padres sí que van allí por si debuto, el resto lo verán por la tele. Imaginate lo que supone para el pueblo que uno de nosotros esté con la selección. Somos 1.500.

Su polivalencia le concede más opciones, siempre hay en la lista un multiusos. Y usted es lateral de largo recorrido en los dos lados, centrocampista, extremo, enganche... y hasta fue delantero. Sólo le falta ser portero.

Está claro que es algo positivo, me ha permitido llegar aquí. Siempre pongo el mismo ejemplo. El primer año de Ernesto Valverde no estaba en su once ideal, porque Andoni (Iraola) estaba jugando muy bien y Ander Herrera también en la mediapunta. Si no hubiese sido polivalente podría haber vivido un año duro, pero al final jugué casi todo, más de 35 partidos y encima la temporada del equipo fue espectacular. Ahora ya me veo más como lateral, llevo tres temporadas jugando ahí. Voy mejorando, sabiendo que aún tengo que corregir cosas. Trato de ayudar donde me ponen; estos años he ido variando de posición en cada partido y me adapto lo antes posible.

En esta selección ahora da la sensación que si no se gana el título es un fracaso.

Han acostumbrado a la gente a eso, por eso se exige tanto. Se juntaron unos futbolistas espectaculares, seguramente en el mejor momento de sus carreras, y consiguieron lo que nadie había logrado: Eurocopa, Mundial y Eurocopa. Ahora un buen grupo, jugadores con calidad... Ser campeones es el objetivo, pero hasta esa época ganar no era lo habitual. No se pasaba de cuartos. Lo que está claro es que a lo bueno, en todos los ámbitos de la vida, nos acostumbramos muy rápido.

Lo mismo pasa en su club.

Sí, ahora venimos de unos años muy buenos. Igual que aquí hay gente veterana de la que aprendemos. Esa mezcla es importante para que un grupo funcione.

Decía uno de sus compañeros que tenía miedo de caer en el centro en los rondos.

La verdad es que hay muchísima calidad, son los mejores futbolistas del mundo e intentas no fallar. Es espectacular ver cómo juegan.

Pero en este Athletic también hay calidad, no es el equipo que apuesta por el juego directo como cuando llegó usted.

El equipo es distinto respecto a cuando estaba Caparrós, apenas quedan un par de jugadores. Desde que llegó Bielsa el equipo cambió el estilo, ha querido ser protagonista, tener la pelota, llevar el dominio de los partidos. Así nos ha ido bien.

De hecho, hay muchos jugadores internacionales en el equipo desde entonces.

Sí, es verdad. En los últimos años del Athletic han venido muchos y no es fácil porque hay mucho nivel en la selección: Andoni (Iraola), Muniain, Susaeta, desde el Mundial Sanjo y en la última Etxeita. También Beñat o Raúl García. Quizá nos ha faltado algo de continuidad pero si hemos venido es porque se hacen las cosas bien. Se han hecho méritos para jugar en la selección. Significa que se están haciendo bien las cosas, es un premio y ojalá dure. Será buena señal para la filosofía del Athletic.

Si hacen algo importante en Copa o en la Europa League, mejor no haga planes para verano...

Ojalá que mayo y junio sea unos grandes meses para nosotros y podamos estar alguno. Sería buena señal, pero estar en la Eurocopa no es algo que me planteo ahora mismo.

¿Es la Europa League su próximo sueño por cumplir? En aquella temporada 11-12 usted marcó nueve goles y dio 11 asistencias pero el final fue triste en Bucarest.

Tenemos una espina con la Europa League por lo que pasó en esa final. Sería increíble poder conseguirlo. San Mamés es increíble en las noches europeas y pensar en la gabarra es algo que ilusiona muchísimo. Claro que sueñas con ello. Vamos a luchar por ello, pero aún quedan muchos pasos por dar.

Usted es un buen ejemplo para los de la cantera del Athletic. Siempre quiso jugar en ese club y no tiene intención de irse. Apunta a capitán, como un Iraola que siempre dice que fue su referente.

Andoni ha sido siempre un referente, no sólo por estar sino por lo que aportaba dentro y fuera del campo. Me ayudaba bastante antes de los partidos y sentía el Athletic. He llevado el brazalete ya un par de veces, es un orgullo poder hacerlo en el equipo que siempre quise jugar. Mi padre es del Athletic, me lo inculcó desde pequeño y ese sentimiento lo llevas dentro. La gente que quiere estar es la que más aporta al equipo. Que hayan renovado varios jugadores ayuda a que todo el mundo se sienta más involucrado.

¿Qué queda de aquel joven que llegó como delantero al Athletic desde el Alavés? Lleva ya más de 250 partidos con su club.

La ilusión, el compromiso, la velocidad, el físico y las ganas de mejorar. Ya no me veo de delantero, con mi olfato de gol tuve que ir retrasando posiciones (bromea).