La Rosaleda consigue el récord nacional de asistencia: 15.896 espectadores

Lo que este martes se presenció en La Rosaleda no fue sólo un partido, fue toda una reivindicación. El fútbol femenino ha llegado para quedarse, y esperemos que el público arrope a las jugadoras en su camino en constante crecimiento. Al menos, por ahora, han demostrado que pueden captar a cientos de miles de aficionados a través de la pequeña pantalla, pero también son capaces de movilizar a las ciudades para llenar estadios, como lo hicieron este martes.

La selección española de fútbol, flamante campeona del mundo, aterrizó por primera vez en su historia en la capital costasoleña, y la noticia no pasó desapercibida. Desde el día en que se pusieron a la venta las entradas para el duelo ante Suecia, la afición respondió con nota. Tanto que, una semana antes del encuentro, ya se ocuparon más de 15.000 localidades, cumpliendo con creces las expectativas y el objetivo de las instituciones dueñas del estadio, la Junta de Andalucía, la Diputación y el ayuntamiento de Málaga, que desde el día en que se designó Málaga como sede, se pusieron una meta: batir el récord nacional de asistencia a un partido de la selección española femenina de fútbol.

Este récord se queda en casa, en Andalucía, porque La Rosaleda recibe el testigo del Nuevo Arcángel de Córdoba, donde 14.194 espectadores presenciaron en directo el partido de la Nations League entre España y Suiza, que acabó con goleada local (5-0). Mejoró entonces el registro de El Sadar de Pamplona, donde el 11 de octubre de 2022, 11.209 personas acudieron a ver en directo el gran duelo entre la selección española y la de Estados Unidos (pionera mundial de este deporte), en el que además, las de Jorge Vilda se impusieron por 2-0.

Ahora, el estadio malagueño ha pulverizado esta marca con un nuevo récord de 15.896 espectadores, 1.702 más de los que acudieron a Córdoba. Casi 16.000 personas personas de todas las edades que llevaron en volandas a las campeonas del mundo, un recuerdo imborrable para unas jugadoras que siguen rompiendo barreras y que ya han marcado un antes y un después en la trayectoria del fútbol español. Ahora La Rosaleda también podrá formar parte de esta historia.